Lecciones [SaiDahMo] (+18)

V. Cortocircuito

—No creo que la llamaría una pasiva. — dice Momo. —Tal vez.

—Yo no hago eso. — exclama Sana. —Solo... en pequeñas dosis. — Momo pasa su pulgar sobre la mejilla de Sana.

—Sí. — suspira. —Eres una buena chica.

—Que te jodan. — Sana estalla en carcajadas, envuelve sus antebrazos alrededor del cuello de Momo y la besa.

Dahyun las mira sonriendo en los labios de la otra y no puede evitar sonreír también. Se ven como si estuvieran enamoradas en ese momento. Como una pareja real.

Finalmente, dejan de sonreír, y siguen besándose. Dahyun cree que realmente puede verlo, la forma en que se conocen, como dijo Momo. Las manos de Momo están apretadas en la cintura de Sana, y Sana se presiona fácilmente contra Momo. Parece apasionado. Dahyun comienza a sentirse como un mal tercio cuando, de repente, Sana agarra su blusa y la atrae hacia un beso. Está sorprendida, olvida cerrar los ojos durante el primer segundo, pero una vez que lo hace y se puede enfocar, separando los labios y presionando a los de Sana, ya no siente que se está entrometiendo. Y por la forma en que Sana tira de su blusa, no solo siente que no se está entrometiendo, sino que siente que en realidad podría ser buscada allí.

Hace su mejor esfuerzo para mantenerse al día, para ser buena. Está agarrando el cuello de Sana con ambas manos, respirando profundamente por la nariz, sosteniendo a Sana lo mejor que puede para mantener las cosas más lentas. Y se siente bien, como si ya estuviera mejorando, como si realmente estuviera aprendiendo. Ella es quien toca el labio inferior de Sana con su lengua, quien hace que Sana vuelva a hacer ese sonido lloroso. Es embriagador. Corre a través de todo su cuerpo.

Cuando Sana se aleja, Dahyun se siente un poco mareada. Los labios de Sana son rosados y brillantes, y Dahyun quiere tocarlos. Quizás toque sus propios labios también. Sin embargo, no hay tiempo para eso, no cuando Sana la está acercando a Momo, susurrándole las palabras.

—Vamos.

Dahyun lo entiende, lo hace, así que cuando Momo coloca ambas manos en el cuello de Dahyun y tira de ella más cerca, se deja tirar, se encuentra con Momo a mitad de camino. Y realmente es diferente. Momo es más poderosa con sus besos, separa sus labios de inmediato. Dahyun se olvida de respirar, tiene que soltarse y jadear antes de que Momo la atrape nuevamente. Ella no sabe a dónde se supone que deben ir sus manos. Ella no sabe mucho de nada en ese momento. Su mente se queda absolutamente en blanco. Sin embargo, la sigue, determinada, y tener a Momo como líder es en realidad bastante útil. Sus manos se acercan a las caderas de Momo y ella se aferra como si fuera a desplomarse. Esta vez, cuando Momo se aleja, Dahyun realmente está mareada. Se agarra a las caderas de Momo y no abre los ojos, solo respira lentamente.

—Sí. — oye decir a Sana. —He estado allí.

Ella suelta a Momo y abre los ojos para encontrarlas a ambas mirándola. Ella sabe que tiene humedad, lucha contra el impulso de cubrirse la entrepierna con las manos, realmente espera que no se den cuenta.

—¿Todavía te sientes más segura? — pregunta Sana.

Dahyun solo puede asentir en respuesta.

—Sabes lo que sucede después, ¿verdad? — pregunta Sana y su voz es un poco distante.

Dahyun niega con la cabeza, pero Sana está mirando a Momo, no a ella.

—Sigues besándola. — dice, coloca dos dedos sobre el pecho de Momo y los acerca lentamente al cuello de Momo. Momo inclina la cabeza hacia atrás. -Quizás beses su cuello. — Sana se inclina hacia adelante y coloca un beso bajo la mandíbula de Momo. —Tal vez le quites la blusa. — su mano se arrastra por el torso de Momo, besando la esquina de los labios de la mayor. —Tal vez tú... — Momo agarra la mano de Sana cuando alcanza su cintura y la mira a los ojos. —No iba a... — susurra Sana, con los ojos muy abiertos.

—¿Estás segura? — pregunta Momo, los ojos de Sana se centran en Dahyun. —¿Te gusta esto? — le susurra Momo al oído.

Ella suena genuinamente curiosa. Momo mira a Dahyun, claramente sabe que Dahyun puede escuchar.

—¿Qué ella nos mire? ¿La humedad entre sus piernas? — los ojos de Dahyun se ensanchan y sus manos se disparan hacia la parte delantera de su entrepierna.

—Tal vez. — susurra Sana, mirando las manos de Dahyun. El corazón de Dahyun corre.

—No te sientas tímida ahora. — le dice Momo a Dahyun.

—Ummm. — Sana vuelve a mirar a Dahyun. —¿Tú... umm... tienes alguna pregunta?

Sí. Ella sacude la cabeza. Momo se aleja de Sana y mira a Dahyun.

—Entonces... — dice Momo, tragando saliva visiblemente. —Esta bien. Aprendes rápido, como siempre. No tienes nada de qué preocuparte.

—Gracias. — dice Dahyun, no mueve sus manos. Sus mejillas están ardiendo.

Sana sube de la cama primero. Dahyun y Momo la siguen. Ella piensa que sus manos pueden estar pegadas a su entrepierna en este punto. Se sobresalta un poco cuando Sana se le acerca y le acaricia la mejilla.

—Realmente eres buena. — dice. —No te preocupes por nada.

Momo espera que Sana suelte a Dahyun antes de abrir la puerta. Cuando salen, Dahyun se empuja contra la puerta pero no la cierra. Mira afuera, las ve ir a la habitación de Momo y Jeongyeon. Sana abre la puerta, entra, y su mano sale disparada para agarrar a Momo por su blusa y tirar de ella adentro. Dahyun nunca ha cerrado la puerta de su habitación tan rápido en toda su vida. Empuja su silla contra la puerta y deja caer la cara sobre la cama. Sus caderas se están moviendo incluso antes de tocar su entrepierna. Se mete una mano en su ropa interior y se toca pensando en lo que hizo con Sana y Momo, y lo que ella sabe que Sana y Momo están haciendo ahora, y sobre el hecho de que ella puede ser parte de la razón por la que lo están haciendo. Ella necesita tomar una baño.

En su camino de regreso a su habitación, pasa por la habitación de Momo y se detiene, escucha. Ella ni siquiera tiene que colocar su oreja contra la puerta para escucharlas. Todavía lo están haciendo, gruñendo, gimiendo. Cree que oye a Momo decir algo en japonés, pero no puede entender qué. Está a punto de apoyarse en la puerta cuando Jihyo sale de su habitación. Dahyun salta, intenta fingir que no estaba escuchando a Sana y Momo teniendo sexo.

—¿Estás bien? — pregunta Jihyo.

—Si. — responde, da un paso hacia su habitación.

Jihyo mira a la puerta de la habitación de Momo y Jeongyeon con los ojos entornados, luego sacude la cabeza y se encoge de hombros.

—¿Es extraño para ti? — espeta Dahyun.

—¿Qué? — pregunta Jihyo. Dahyun mira hacia la puerta.

—Eso. — un sonido particularmente alto viene de allí. No está segura de si fue Sana o Momo quien lo hizo.

—Creo que fue raro al principio, pero ahora estoy acostumbrada. ¿Piensas que es raro?

—¿Qué? — pregunta Dahyun.

—Ellas tienen relaciones sexuales. — dice Jihyo.

—No. — responde Dahyun, se llena de ese sentimiento de cariño por sus japonesas. —Creo que están bien juntas. — Jihyo sonríe.

—Sí, bueno. Ahora voy a la cocina. — dice Jihyo.

Después de asegurarse de que Jihyo realmente fue a la cocina, Dahyun entra a su habitación. Y solo sigue sentada allí por un tiempo. Ella quiere creer que sentarse así no es una pérdida de tiempo total, y que realmente está pensando en las cosas pero... honestamente, solo tiene los besos repitiendose en su cabeza. Porque los besos en realidad le sucedieron a ella. Es como si aún pudiera sentirlo. El calor y la presión y el vértigo. Fue como la mejor versión de su primer beso. Mucho mejor. Pero es el final en el que realmente no puede dejar de pensar. En ese momento, cuando Momo le preguntó a Sana si le gusta que la miren. Dahyun realmente no lo pensó, pero ahora eso es todo en lo que puede pensar. Sana incluso dijo que tal vez le gustaba. ¿Y qué significa eso? Estúpidas hormonas constantemente haciendo que su cerebro se vuelva en cortocircuito.