Lecciones [SaiDahMo] (+18)

XII. Fruto prohibido

Dahyun finalmente deja la cama de Sana. No estaba segura de cuánto tiempo había estado acostada allí, simplemente dejando que Sana sostenga su mano suavemente, y Momo jugando suavemente con su cabello, pero parece que ha pasado mucho tiempo. No dijo una palabra durante todo el asunto, no quiso hacerlo y no lo hicieron. Pero eventualmente se hace tarde, y ella sabe que las demás volverán pronto, así que sonríe a Sana y Momo y se va.

Luego va a su habitación, cierra la puerta y se acuesta en su cama. La apertura y el cierre de la puerta principal de vez en cuando le impide quedarse dormida, y un golpe entusiasta en su puerta casi la hace saltar.

— Sí. — grita.

Chaeyoung abre la puerta, con una gran sonrisa en su rostro. Dahyun está demasiado cansada para responder.

— Tenemos algunas fotos increíbles. — dice Chaeyoung, aterrizando en la cama junto a Dahyun.— Mira.

Tzuyu llega un momento después, pero cuando sus ojos encuentran a Dahyun, se detiene.

— ¿Estás bien? — pregunta Tzuyu.

La expresión feliz de Chaeyoung cambia muy rápidamente a una preocupada.

—Sí. — Dahyun sonríe débilmente. — Solo cansada.

No es una mentira, así que no es sospechoso. Ella realmente está cansada. Físicamente. Desde la práctica de la mañana. Ella no quiere pensar en eso ahora.

Al principio, está casi molesta de que Chaeyoung y Tzuyu no la dejen sola, ya que está claramente cansada. Pero luego, decide que no está molesta, más bien, está algo agradecida. Estar con ellas pone una sonrisa en su rostro, le impide pensar en algo, y realmente está impresionada por algunas de las fotos que tomaron. La puesta de sol que golpea la parte posterior de la cabeza de Tzuyu la hace parecer majestuosa. Es genial. Se duerme muy fácilmente después de que se van a sus camas.

•••

Su relación con Sana y Momo no cambia. En realidad no de todos modos. Trabajan juntas tan bien como antes, actúan juntas de la misma manera, ni Sana ni Momo son más sensibles con ella. Es lo mismo. Solo que ahora ella sabe que están interesadas. Lo que sí cambia las cosas. Tal vez no para ellas, pero definitivamente para ella si.

Todavía se da cuenta cuando tienen relaciones sexuales en el dormitorio, puede escucharlas a veces cuando pasa por una de sus habitaciones, pero no trata de escuchar. Ella ya no lo necesita, ya no hay razón para intentar imaginarlo, no cuando ella misma ha visto la realidad.

Nayeon y ella salieron de compras unos días después de la aventura de Dahyun con Momo y Sana, y mientras Nayeon tiraba cosas como mascarillas y limpiadores en su canasta, Dahyun arrojó una pequeña botella de lubricante simple a base de agua. Nayeon le dio una mirada muy divertida al respecto. Había algo un poco amenazador en esa mirada, tanto como Nayeon puede parecer amenazadora. Dahyun casi podía ver las ruedas en la cabeza de Nayeon girando. Sin embargo, no era lo suficientemente aterradora como para que Dahyun no comprara el lubricante.

Esa noche, en casa, mientras todas dormían Dahyun empujó dos dedos dentro de sí misma. Fue doloroso. Y tan bueno cuando encontró su punto sensible, casi gritó, tuvo que morder la almohada para detenerse. Más tarde, descubrió que de alguna manera quería contarle a Sana y Momo al respecto, pero Dios, ¿por qué haría eso? ¿Por qué querría hacer eso?

Las tres no mencionan lo que hicieron ese día. La mañana después de que sucedió, Sana sonrió tímidamente a Dahyun una vez, y Dahyun estaba segura de que era algún tipo de respuesta a lo que sucedió entre ellas, pero aparte de eso, nada. Sin mención. Incluso cuando solo las tres pasan el tiempo solas, no dicen nada al respecto. Ella supone que eso es algo bueno. Incluso si eso le hace preguntarse a veces si soñó todo.