Hasta que te encontré ©️

07|| Piel con piel.

MASSIMO

He pasado una semana maravillosa al lado de esta hermosa mujer, sus heridas fueron sanando aunque aun queden las cicatrices y sus moretones mas pequeños desaparecieron. Me suplico que la dejara irse a su casa pero podía complacerla en lo que me pidiera menos en eso, no quiero volver a dejarla desprotegida y mucho menos con lo que le ha estado sucediendo últimamente.

Mientras nos contábamos mas sobre nuestro pasado y de toda nuestra vida pude alucinar con todo lo que me decía, aprendió a hablar español a la perfección gracias a su madre que es de Chile, un largo país de américa del sur. También disgusto de su deliciosa comida, lo dulce es delicioso y su compañía no se compara con nada; se gano el cariño de esos dos pequeños revoltosos que me roban el corazón cada día, el hijo de Bae con Jaden y la pequeña de Nessa y Josh.

Se que en mi pasado dije que no podría haber otra persona que pudiera amar mas que Bae, cuan equivocado estaba y agradezco haber encontrado a una dulce persona como esta pequeña mujer. También hable sobre lo que ocurrió con Bae para no tener mentiras con ella, me dijo que eso era parte del pasado y solo le importa el presente, además se volvió demasiado amiga de las chicas.

Pero mi buen humor se ha esfumado por no poder encontrar al maldito Aguirre, aunque ella no me lo diga se que esta demasiado aterrada aun pero conmigo no debe temer. Ha dormido en mi cama a regañadientes, pero me pidió que yo durmiera con ella por miedo a quedarse sola y me ha costado solo un poco como yo pensaba mi cuerpo responde mejor de lo que yo pensé.

Cuando probé sus deliciosos labios rositas quede embobado y es un privilegio poder despertar a su lado y ver lo adorable que es cada mañana. Com lo es en este momento, sigue durmiendo plácidamente a mi lado y veo un hilo de saliva que cae por su boca.

Me mata si le digo que me encanta ver cómo duerme totalmente, pero eso se acaba cuando suena su alarma fuertemente y la veo saltar haciendo que caiga de la cama.

— ¡Yo no fui...¡Auch, me dolió!.— Siento que se levanta acariciando su cabeza y me mira con cara de matarme por estar riendo a gusto sobre su particular manera de despertar.— ¿¡Quieres morir grandote!?

Me tira una almohada y solo río con más ganas, ella se queja y estira su cuerpo con su lindo pijama de conejita, estamos con un clima tibio o helado.

— ¿Como dormiste, Bruna?.— Le pregunto con una sonrisa, aún sigo acostado con mi pijama aburrido como dice ella, solo es de algodón de color gris. 

— Dormí bien, ¿y tú grandote?. Anoche no te escuche llegar así que no sé si habrás dormido mucho...iré a bañarme primero y prepararé el desayuno antes de irme.— ¿Como que irse? Quería preguntar pero ella ya se había ido a duchar, no me he enterado de algo y me preocupa que al salir de casa a ella le suceda algo.

Mejor quito esos pensamientos de mi mente y me dirijo al baño de mi otra habitación de invitados para poder darle privacidad a Ellie y poder bañarme yo en este baño.

Ha pasado un tiempo de aquella manera de despertar con mi morenita, desayunamos tranquilamente y me contó que estaba trabajando con una vieja amiga que cuidaba hace un tiempo atrás, pero que esta vez era diferente que enfermera. No quise indagar más ya que no tengo mucho derecho de obtener mucha información, prefiero que me tenga confianza de apoco.

Además yo tampoco hablo mucho de lo que haré, ella tampoco indaga mucho y si ella me preguntara lo que hago se lo diría sin pensarlo por qué confío en ella como pienso que ella confía en mi.

Cuando he terminado con todo mi trabajo, reviso la hora la cual es bastante tarde así que me dispongo a ir a casa. Mi morenita debe estar dormida a estas horas, o era lo que pensé al llevar a casa y escuchar las preciosas palabras.

— ¡Dios, eres un completo inútil!

No pero qué bonita bienvenida...

— Anto<33