CLAN UCHIHA - (Honor, Deber y Sangre)

Capitulo 4

Sasuke me recogió a quince para las seis, como prometió, ni un minuto antes ni un minuto después, no había esperado otra cosa. Mis padres ya se habían ido unos cuantos minutos antes. Como el futuro Capo del Clan, Sasuke no podía llegar muy temprano a las fiestas.

Vestía un traje azul marino de tres piezas con rayas azul claro y una corbata combinada. Me congele por un minuto cuando lo vi, mi vestido también era azul marino, la gente pensaría que lo habíamos hecho apropósito.

Los ojos de Sasuke hicieron una rápida evaluación.

- te ves hermosa, Sakura – estaba siendo educado. No había ninguna señal de que en verdad me encontrara atractiva.

- gracias – sonreí y me adelante, bajamos por el elevador para luego salir del hotel y llegar hasta su auto, un Porsche Negro.

Los otros invitados ya habían llegado cuando nos estacionamos frente a la mansión del hermano de Sasuke, Itachi Uchiha. Podríamos haber caminado, si no fuera por los diez centímetros de nieve, los riesgos de seguridad y mis tacones. Sasuke no se había molestado charlar casualmente durante nuestro viaje. De todos modos, su mente parecía estar muy lejos. Cuando Sasuke puso su mano en mi espalda descubierta esta vez, no hubo reacción exteriorizada.

Izumi Uchiha abrió la puerta para nosotros. Su esposo Itachi, Lugarteniente de Hokkaido, se elevaba detrás de ella con las manos sobre sus hombros. Ambos sonrieron ampliamente cuando nos invitaron a pasar al recibidor agradablemente cálido. Un árbol de navidad de casi tres metros decorado con ornamentos rojos y plateados dominaba el espacio.

- nos complace que hayan podido llegar —dijo Izumi cálidamente. Itachi estrechó la mano de Sasuke.

- debo felicitarte por tu excelente gusto. Tu futura esposa se ve increíble, Sasuke -

Sasuke inclinó la cabeza y volvió su mano a mi espalda.

- En efecto lo es - dijo con simpleza, mientras todo lo que yo podía hacer era sonreír.

Izumi atrapó mis manos.

- Nos alegramos cuando nos enteramos que Sasuke te había escogido. Después de todo lo que has pasado, es justo que el destino te compense -

- Gracias. Es muy amable de su parte -

- Vamos adentro. La fiesta no es en el recibidor - dijo Itachi, haciéndonos señas para que nos adelantemos hacia la sala de estar. Risas y voces venían desde adentro.

 Al momento en que nos vio la multitud, la gente se arremolinó alrededor de nosotros para felicitarnos por nuestro compromiso y la boda próxima. Mientras estrechaba manos, escaneé la habitación.

Sasuke movió su pulgar por mi espalda, sorprendiéndome. Mis ojos cayeron inmediato en él, luego en la pareja frente a nosotros, a quien había ignorado por completo por mirar. Les di mi sonrisa más brillante y atraje a Hinata en un abrazo.

- ¿Cómo estás? - susurré. Ella me apretó brevemente, luego se retiró y forzó una sonrisa. Esa era la mejor respuesta que conseguiría en presencia de otras personas.

Su esposo Gato, que era treinta años mayor que ella, calvo y con sobrepeso, besó mi mano, lo que habría estado bien excepto por la mirada en sus ojos. Suspicaz era la mejor palabra para describirlo. Los dedos de Sasuke en mi espalda se tensaron y me arriesgué a mirarlo, pero su expresión era la máscara distante de siempre. Fijó sus ojos en Gato y el hombre se retiró con Hinata rápidamente.

Un mesero llevando una bandeja de bebidas se detuvo junto a nosotros y Sasuke agarró una copa de champaña para mí y un escocés para él.

- ¿Te gustaría algo de comer? -