Capitulo 20

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Sasuke

Permitir que Sakura trabajara fue en parte para mi beneficio, por supuesto. Estaba ocupada y tenía menos tiempo para buscar mi compañía. Como había esperado, el pasado no era fácil de dejar atrás. Evité la cercanía de Sakura tanto como fue posible durante el día, pero por las noches mi deseo siempre ganó. Nunca había estado tan desenfrenado, tan dominado por mis necesidades. Sakura no era consciente de su poder sobre mí, y no solo de noche. Incluso durante el día, me sorprendía pensando en ella. Algo en la forma en que ella insistía en superar mis límites me intrigaba.

Durante las semanas siguientes, Sakura demostró ser un activo capaz en el casino y una amante cada vez más atrevida en la cama. Caímos en una rutina que me convenía, aunque obviamente molestaba a Sakura. Fingí no ser consciente de su insatisfacción porque eso me permitía ignorar mi propia molestia conmigo mismo. Una parte de mí quería buscar a Sakura por algo más que sexo, pero mi naturaleza terca me mantuvo arraigado a una promesa que jamás debí haber hecho.

En un intento de mostrar a Sakura de maneras sutiles que la apreciaba, fui a nuestro joyero de siempre y pregunté por un collar de esmeraldas. Tenía varios en exhibición. Como casi todos los mafiosos del Clan compraban joyas para sus esposas y, a veces, a sus amantes allí, siempre tenía una amplia selección para elegir.

Elegí el que tenía casi el mismo tono que los ojos de Sakura. A pesar de su cuerpo impresionante, sus ojos me atormentaban más que sus curvas.

En mi camino de regreso a casa, mi teléfono sonó con una llamada de Gato. Contesté, mis labios tensándose. Era un remanente del reinado de mi padre, un desperdicio repugnante de espacio y aire, además de que quería ayudar a mi amigo, se que sufría porque la mujer que ama esta casada con él, si el tonto se fuera dando cuenta antes que el padre de Hianata la diera en matrimonio a Gato. Desafortunadamente, no se involucraba en los ataques por problemas en su espalda, de modo que no podía encontrar un final desafortunado a través de una bala de los Yakuzas.

- ¿Sí? - respondí cortante.

- Lamento molestarte, Sasuke. ¿Mi esposa está en tu casa? Tu esposa la recogió sin mi permiso -

- Mi esposa solo necesita mi permiso, no el tuyo - dije en voz baja.

Gato se aclaró la garganta.

- Por supuesto. Pero Hinata es mi esposa -

- Estoy seguro de que Sakura estará tomando el te con ella -

- Agradecería si me llamaras si sabes más -

- Veré lo que puedo hacer - Colgué.

Cuando me estacioné en el camino de entrada, Jugo ya me estaba esperando.

- ¿Se llevó el auto sin ti? - supuse.

Asintió, pareciendo nervioso.

- Se había ido antes de que pudiéramos actuar -

Entré en la casa y, como esperaba, encontré a Hinata y Sakura en el pasillo. Sakura se movió, protegiendo a su amiga de mi vista como si le preocupara que la lastimara. Hinata era una mujer desdichada. Ciertamente no tenía que temerme.

- Buenas noches, Hinata -

Ella se estremeció, sin mirarme a los ojos.

- Buenas noches - Su cara y brazos estaban llenos de moretones. Era una suerte que hubiera protegido a Kurotsuchi y Rin de eso. Si alguna de ellas se hubiera casado con Izuna, habría sido una sombra rota de la mujer que era ahora ... como Hinata. Tendría que considerar opciones para deshacerme de Gato en algún momento.

CLAN UCHIHA - (Honor, Deber y Sangre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora