CLAN UCHIHA - (Honor, Deber y Sangre)

Capitulo 24

Sakura

Cuando salí de casa la mañana siguiente antes del desayuno, Sasuke no estaba ahí. No había esperado que estuviera, tampoco había estado acostado junto a mí cuando desperté. Ayer lo había obligado a dejar que me acercara más de lo que era cómodo para él y ahora estaría alejándose hasta que volviéramos a ser apenas civilizados el uno con el otro. Le hice una seña a Kimimaro y él se acercó enseguida.

- Necesito que me lleves a casa de Hinata - dije mientras entrábamos al garaje. Tomó las llaves del gancho, se deslizó dentro del auto y ya estábamos en marcha. El tiempo era importante – Rápido - añadí cuando salíamos de la casa. Kimimaro no preguntó por qué.

Apenas estacionamos frente a la casa de Hinata, salí del auto y me apresuré hacia la puerta de entrada. Toqué el timbre. Sabía que Gato todavía estaba ahí porque no había ningún guardia sentado en un auto en la calle. Al menos, eso esperaba.

Pude oír a Gato gritando enojado y luego unos pasos rápidos hasta que Hinata abrió la puerta, aún con su albornoz puesto. Sus ojos se abrieron con confusión cuando me vio.

- ¿Saku? Gato me contó lo que pasó ayer. ¿Estás bien? - Había un hematoma con forma de mano en su mejilla y eso hizo que mi decisión fuera más fácil.

La acerqué hacia mí en un abrazo y empujé el vial con veneno en su palma.

- Nadie sabe que tengo esto. Es veneno, Hina. Si en serio quieres ser libre, entonces deslízalo en su desayuno hoy. Mañana será muy tarde. Hoy todavía podemos echarle la culpa a los traidores. Nadie hará preguntas - Me enderecé con una sonrisa, mi rostro la máscara que había aprendido de Sasuke. Hina me devolvió la sonrisa pero había sorpresa, incredulidad y gratitud en sus ojos.

- Hinata, ¿Qué es lo que está llevándote tanto tiempo? - gritó Gato a medida que bajaba las escaleras. Se detuvo cuando me vio. Hinata escondió rápidamente el vial de veneno en su albornoz.

- Lamento molestar - dije - Sólo quería asegurarme que Hinata supiera que estoy bien. Aunque no tengo mucho tiempo. Tengo que volver a casa.

- Sasuke convocó una reunión con toda el Clan Uchiha. Acabo de recibir el correo electrónico. ¿Supongo que no podrías darme detalles de lo que está pasando? - Sacudí la cabeza.

- De verdad debería irme - Le di una sonrisa a Hinata, luego giré sobre mis talones y caminé de vuelta hasta el auto. La última cosa que oí fue a Hina diciéndole a Gato que le haría un desayuno rápido antes de que se fuera. Este era el segundo hombre que había condenado a muerte. Sin embargo, esta vez no había culpa

Sasuke

Durante una reunión por la mañana temprano con mis capitanes (menos Gato que no había aparecido) para analizar la situación de traidores, mi teléfono sonó. Era uno de los hombres
que había enviado a comprobar a Gato.

- ¿Lo encontraste? -

- Está muerto. Lo encontramos solo en calzoncillos en el piso de la sala de su casa. Su esposa se asustó con nosotros -

- ¿Dónde está ahora? -

- Todavía histérica en la cocina -

- Llévala con sus padres -

Colgué y luego llamé al médico y lo envié a echar un vistazo al cuerpo. Sabía lo que encontraría. Nunca había pedido a Sakura que devolviera el vial con veneno que Sasori le había dado. Debió habérselo dado a Hinata para así poder matar a su esposo.

Naruto y mis capitanes me contemplaron con curiosidad.

- Gato ha sido encontrado muerto -

- ¿Los traidores lo mataron? - preguntó Naruto.