Capitulo 12

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Sasuke

No merecía esto. Eché un vistazo a mi puño de nudillos blancos y luego al bulto en mis pantalones. ¿A quién carajo engañaba? No era un hombre bueno. Podía tomar lo que quisiera, ¿por qué me privaba cuando Sakura estaba dispuesta? La deseaba, y Sakura me deseaba. Siempre me enorgullecí por mi control, así que, ¿por qué estaba tan asustado de perderlo alrededor de ella?

Sin pensarlo mucho más, fui en busca de mi esposa. Aún no estaba seguro de lo que haría una vez que la viera, si finalmente escucharía la voz crepitando en mi cuerpo exigiendo reclamarla.

Abrí la puerta del dormitorio y encontré a Sakura en la cama. Su albornoz completamente abierto, sus piernas ligeramente separadas y sus elegantes dedos largos acariciando su coño. Dejó escapar un gemido que sentí en cada maldita fibra de mi cuerpo y jadeé sin aliento sabiendo que la batalla con la que había luchado estas últimas semanas estaba perdida.

No tenía sentido intentar detener lo imparable. Esta noche la haría mía. Los ojos de Sakura se abrieron en estado de shock. Retiró la mano, cerró la bata e intentó levantarse de la cama.

Me moví sin pensar, bloqueándole el paso. Me miró conmocionada, sus dedos aún presionados en su bata, privándome de su hermoso cuerpo.

- No - solté, más allá del deseo pulsando en mi cuerpo.

Me incliné sobre ella, obligándola a retroceder y ella cedió, acostándose y mirándome con los ojos completamente abiertos. Olía deliciosa y su mano soltó la bata finalmente, dejándola caer, descubriéndola ante mí. Me incliné aún más bajo. Esta mujer era mía, cada centímetro de ella. Y pronto estaría enterrado en ella.

Apoyé mi peso en un brazo y separé las piernas de Sakura con mi rodilla. Sus pliegues resplandecían con su excitación, y por un segundo quise desabrocharme los pantalones y tomarla justo en ese momento. Tal vez entonces se daría cuenta la clase de hombre que era.

Acuné su seno, sintiendo su pezón endurecerse contra mi palma. Sakura era jodidamente receptiva, tan lista para ser tomada. Pellizqué su pezón, una advertencia y una promesa, intentando ver si en realidad podría tomar lo que recibiría. Si entendía que esto no sería hacer el amor, esto sería yo reclamándola, yo arrancándole su inocencia. Sakura se arqueó con un gemido, y perdí la razón. Tiré de su pezón, coaccionando más gemidos de sus labios separados. Sus ojos estaban en mi cara, llenos de necesidad y sorpresa. Balanceó sus caderas con cada tirón de su pezón. Esto la estaba excitando, mojándola. Era obvio lo inexperto que era su cuerpo, lo dispuesta a someterse al placer. Le demostraría gran parte de ello. Su pezón estaba rojo de mis atenciones y no pude resistir más. Me agaché y chupé la protuberancia sedosa en mi boca, disfrutando lo duro que estaba por la excitación.

Sakura se animó, necesitando más, exigiendo que le diera lo que necesitaba. Pero tenía que aprender que juagábamos esto solo según mis reglas. Agarré sus caderas y la presioné contra la cama. Ella movió su coño contra mi rodilla, y apreté aún más mi agarre. Su centro caliente contra mi rodilla me hizo querer detener el acercamiento lento.

Rocé su pezón con mis dientes como advertencia y Sakura gimió, sacudiendo su coño contra mí nuevamente.

Mis ojos se centraron en su rostro, en la inocente rendición en su expresión. Se sometía a mí, confiaba en mí. Alcancé su rodilla y abrí sus piernas aún más. No hubo resistencia. Su cuerpo estaba listo y parecía más que dispuesta, pero me obligué a decir:

- Dime ahora si quieres esto -

El pecho de Sakura cayó pesadamente. La comprensión destelló en sus ojos, esto era todo. Medio esperé, medio temí que dijera que no.

CLAN UCHIHA - (Honor, Deber y Sangre)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora