—Buenos días, —lo salude al verlo en el pasillo —luces muy lindo, ese color te queda genial.
—B-buenos días... ¿el púrpura? —asiento con una sonrisa —Gracias, la verdad no suelo usar este color.
—Me encanta, resalta el color de tu piel y el gris de tus ojos. —recargué mi cabeza por unos segundos en su hombro.
—¿Vas a algún lado? —señala los libros que traía conmigo.
—Debo dejar esto en la biblioteca.
—¿Quieres que te acompañe?
—Por supuesto que si, vamos.
Scamander y yo estuvimos caminando hacia la biblioteca entre conversaciones aleatorias.
Al llegar, Newt me ayudó a sostener un par de libros para que yo pudiera sacar mi varita.
—¿Leías sobre criaturas mágicas? —pregunta con curiosidad.
—Oh, si, ya sabes, a ti te gustan mucho y creí que sería buena idea leer un poco sobre estas, quizás podríamos hablar de eso en alguna ocasión. —confesé, sonrojada.
—¿Lo leíste solo porque a mi me gustan? —cuestiona sorprendido.
—Ajám. —tomé los libros y los dejé con la bibliotecaria —Me gusta saber sobre las cosas que a ti te gustan.
—______, no era necesario, —dice, con una sonrisa en su rostro —aunque es un detalle muy lindo, gracias.
—¿Ya comiste? —niega con la cabeza —¿comemos juntos?
—Por supuesto, me gustaría.
Caminamos hacia un pasadizo que nos llevó a una aula cerca del comedor, así sería más rápido. Nos apresuramos a ir al gran comedor y buscamos asientos libres.
Al sentarnos, Newt tomó un poco de ensalada, pollo frito y pastel de moras, en cambio yo preferí crema de champiñón, filete en trozos, pepinos y un panesillo de fresa.
—Hace mucho no comíamos juntos. —dije.
—Tienes razón, estaba acostumbrado a comer siempre juntos. —admite para después morder su pollo frito.
—Si, el desayuno, algunos almuerzos, la comida y la cena.
Al salón entraron mis amigos, venían conversando alegremente, hasta que me vieron, bueno, los Weasley son los que dejaron de verse tan alegres.
Ginny me mira horrible.
Ron tampoco disimula para nada.
Y Fred, ni hablar, me asesina con la mirada. En cambio George, solo aparta su vista de mi.
—¿______? —la voz de Newt hace que aparte mi atención de los pelirrojos.
—¿si? —me giro a verlo.
—Te estuve llamando pero no me hacías caso, solo mirabas a los Weasley. —dice, extrañado —¿Está todo bien?
—No realmente, George probablemente exageró las cosas al contarle a sus hermanos y ahora me odian, espero y sus padres no lo hagan también.
—Talvez solo estén molestos, no creo que te odien. —posa su mano en mi muslo.
Mierda. Mi cuerpo es tan débil cuando se trata de él.
—Eso espero...
Su mano me da un leve apretón, casi no se sintió, después la apartó.
Suspiré.
