obsession © kooktae

❛ O23 # Impredecible.

Impredecible.
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El ambiente a primera vista parecía ser oscuro en su totalidad. Los ojos de Jungkook no lograron diferenciar objetos o colores hasta dentro de unos cuantos minutos; había perdido casi por completo la noción del tiempo, no entendía en dónde se encontraba ni qué había sucedido.

Era algo que definitivamente lo hacía poner un tanto ansioso. ¿Y si la policía lo había atrapado?

No obstante, cierta calma lo invadió cuando, más allá del dolor corporal que sentía, percibió cómo su mano entrelazaba dígitos un tanto cálidos, dedos finos que lo sostenían tan bien, como si fuese una forma de asegurarse que él no fuera a irse a ningún lado.

Finalmente, sus orbes enfocaron lo que parecía ser una sala de hospital. Su cuerpo postrado en una cama, lleno de vendas con un extraño olor salado que rápidamente se apoderó de sus fosas nasales. Aun así, El dolor se volvió casi indiferente en cuanto vio al chico castaño recostado sobre sus piernas.

— ¿Taehyung?

Un leve susurro confundido salió de sus labios, dándose cuenta lo antes posible de que no debía levantar mucho la voz. Taehyung parecía estar profundamente dormido, y a entender por la falta de luz solar en la ventana y de aquella molesta contaminación sonora de las calles, supuso que era madrugada.

Sus manos estaban completamente entrelazadas entre sí. Ninguno de los dedos de Kim parecía haber perdido fuerza, pero se había dormido escondiendo un poco su rostro entre las mantas que cubrían los muslos de Jeon. Notó lo incómoda que debía de ser la posición, puesto que su espalda yacía muy encorvada.

Suspiró. Era una de las escenas más adorables que había presenciado en muchísimo tiempo.

A pesar del poco ruido que procuraba hacer para no despertarlo, un pequeño pero fuerte espasmo de dolor provocó que una de las piernas de Jungkook se moviese notable e involuntariamente, haciendo que Taehyung despertase, alertándole.

— ¡Auch! — se quejó por lo bajo debido al golpe, pero no le duró mucho, ya que notó efímeros segundos después que el azabache había finalmente despertado. No dijo nada por unos largos segundos, con el semblante sorprendido a la misma altura de como si se hubiera encontrado con un fantasma.

— ¿Estás bien? — entre una pequeña risa nerviosa, fue lo primero que se le ocurrió a Jeon decir.

— ¿Que si estoy bien? Jungkook, maldita sea, estuviste desmayado por casi dos días enteros, ¿no debería ser yo quien te pregunte eso? — se percibía fácilmente que la voz del castaño se quebró en un momento, sin embargo, procuraba mantenerse bien en un momento como ese. Le alegraba saber que el menor había despertado al fin.

— Oh, ¿por lo del incendio? No te angusties por mí, mírame, estoy perfectamente.

— Jungkook...

— ¿Sí?

— ¿En serio te encuentras bien? — insistió, mirando con disimulo a todas las heridas que tenía en el cuerpo.

Jungkook simplemente le regaló una cálida sonrisa, lo que menos quería ahora era preocuparlo. Es muy probable que se haya sentido ansioso y angustiado en el momento del incendio en sí, ya era suficiente para él; Jeon sólo quería deshacerse de los policías, no generar más estrés en Taehyung del que ya tenía.

Suponía que tal vez, fue demasiado sorpresivo para él verlo preocupándose por su salud. Acostumbraba a adorar a Kim desde lejos, esto era algo definitivamente nuevo para él, las emociones se sienten de una manera tan vívida al tenerlo cerca.