obsession © kooktae

❛ O1O # Fiesta I.

Fiesta.
PARTE 1.

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‹ Noche del sábado, 21:13hs ›

Las ideas que a Jeon se le ocurrían solían ser en los momentos menos esperados. La falta de inseguridad y cantidad de policiales en el pequeño barrio donde vivían jugaba a su favor, ya que no debería calcular tantas mecánicas para evitar ser descubierto.

Se repitió a sí mismo una vez más todos los pasos que había planeado antes de salir, tomando las cosas necesarias.
Ésta vez iría vestido muy casual, a pasar desaparecido. Una vez que RM le había mandado la lista de invitados hace horas, notó que eran bastantes los que asistirían, y eso también era algo que estaba de su lado. A nadie le interesaría la presencia de uno más o uno menos, y sin contar que serían todos adolescentes idiotas locos por ver quién cae rendido primero ante cuántas copas de alcohol.

Usaría una de sus mecánicas antiguas; la manipulación y el aprovechamiento de las discusiones, seguirle el juego a quien tiene una gran sed de venganza.

Sonrió con malicia, mientras salía por la puerta delantera hacia la dirección que tenía anotada en su móvil.

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‹ Noche del sábado, 20:58hs ›

- ¿Ya estás listo, Hoseok? ¡Vamos a llegar tarde! - Taehyung quejó. Acomodó su camisa a cuadros mientras se miraba en el espejo.

- ¿Puedes calmarte? Vamos a llegar bien, qué importan unos minutos de más. - Dijo el mayor.

- Unos minutos... ¡Pero es que, mírate! Ni siquiera te has terminado de arreglar la ropa.

Hoseok bufó ante los comentarios de su amigo - Ya sé que estás apurado por ver a Manoban, pero relájate. Y, compórtate, no estaré pendiente de si hacen alguna cochinada mientras yo no estoy.

Taehyung lo miró al instante - ¡Tú eres el que piensa esas cosas! - atacó - La conozco sólo hace meses, estoy intentando conocerla mejor y tú ya andas pensando que me acostaré con ella. -

- Nunca dije eso - soltó una risa nerviosa.

- No, claro que no. - replicó con sarcasmo.

- Sólo dije "Hacer cochinadas", nunca dije eso.

- ¡Pero eso incluye a–

- Eso incluye muuuuchas cosas, pero Kim Taehyung sólo pensó en la opción de acostarse con ella. - continuó.

- Ya cállate.

- Igualmente te gustaría. - dijo en tono picarón.

- ¡Hoseok! - golpeó un poco su hombro. - Déjate de cosas y ya vámonos.

Ambos jóvenes bajaron las escaleras, saludaron a la madre del pelirojo, que se encontraba mirando televisión, y salieron.
Debían ir caminando ya que no tenían auto; pero aún así no era un problema. La casa de Lalisa no quedaba lejos.