Inseguridad.
- ¿Crees que sea cierto? Digo, hace unas semanas tú mismo fuiste quien dijo que no le convencía del todo el comportamiento del Jungkook, ¿Y ahora eres capaz de corresponderle? No comprendo.
Cuestionó Jimin, quien había estado escuchando atento lo que Taehyung le contaba a Hoseok sobre lo sucedido recientemente fuera del instituto.
El trío de amigos se hallaba en la gran habitación del mayor de todos, quien a pesar de tener dolor de cabeza, que lo hizo ausentarse a clases optó por dejar pasar a los contrarios a pasar la tarde-noche allí mismo.- Creo que va más allá de eso - Taehyung replicó al comentario del rubio. - Yo también pensé lo mismo, pero... Tenía pruebas, fue lo que más me sorprendió. Además, no lo sé, se veía confiado.
Park volvió a meterse, bufando entre medio de una risa ahogada. - Eso no excusa absolutamente nada, Taehyung. Ahí es donde uno se da cuenta que cualquiera podría ser engañado por un criminal y en cualquier momento.
- ¿Quién está hablando de criminales? - saltó al instante - Nadie está hablando de casos extremos, Jimin. Jungkook es sólo un... - pensó la palabra correcta, mientras mantuvo sus manos en el aire y sus labios apretados - ... un adolescente como nosotros, en su mundo y con sus cualidades y ya. - expresó al ver que el mayor se veía demasiado exaltado.
- Ahh, así que, ¿Estabas mintiendo entonces? - la expresión de Jimin se transformaba en cada respuesta, como si realmente quisiera llegar al fondo de algo que ni siquiera es tan misterioso como para analizar. - ¿Acaso te está manipulando?
- ¿Acaso esto es una maldita entrevista? ¡Ya, Jimin! Sólo fueron prejuicios muy malos de mi parte, deberías dejarlos de lado tu tamb-
- Cálmense, ambos. No tienen cinco años como para andar peleando por tonterías, ¿No es así? Ahg. -
Hoseok, quien se mantuvo en silencio en casi todo momento, intervino al ver que ambos se veían algo furiosos. Ninguno de los dos tenía tantas cosas en común, ni siquiera y mucho menos en pensamientos como estos.
- ¿Y de qué quieres hablar, hyung?.
- Cuénteme qué hicieron hoy en clases. ¿Pusieron fecha de examen? ¿Algún trabajo? - preguntó una vez viéndolos relajados, aprovechando que no había asistido a clases.
- Ah sí, por cierto ... Un tal Min YoonGi te anda buscando para hacer el trabajo del profesor Lee. - comentó Taehyung.
- ¿Hmmm? ¿De verdad? Ese chico nunca hace los trabajos, hasta ya estaba pensando en hacerlo yo solo.
- Vaya, a lo mejor está intentando levantar su rendimiento escolar. Al fin y al cabo los trabajos del profesor Lee no son tan complicados.
- Claro. - concordó - Pero me llama la atención su comportamiento. En fin, luego le escribiré y supongo que arreglaremos para hacerlo.
Jimin se levantó atento nuevamente a la conversación.
- ¿Te irás? - Jung lo miró sorprendido.
- Ehh, yo... - rascó su nuca - S-Sí, me iré... No me siento bien, me duele mucho la cabeza ahora mismo y quisiera dormir un poco... -
- Bien, no te obligaré a quedarte. Hasta mañana, Jimin-ah. Avísame cuando llegues. - saludó junto a Taehyung, y luego de sonreírles, salió.
Un extraño sentimiento comenzó a brotar en él. Se prometió a toda costa que este no tendría que ser un tema que le afecte, aunque más tarde comprendió que sería casi imposible.
A fin de cuentas, son pocas esas veces donde se puede elegir de quién no enamorarse.
[ • • • ]
Por culpa del frío, se veían obligados a mantener sus manos en puño dentro de sus abrigos azul marino, color correspondiente a su uniforme laboral.
Se dedicaron a caminar pocas cuadras hasta la casa donde todo sucedió, esperando encontrarse con algún integrante de la familia Kim allí mismo y así poder dar inicio a la investigación.
Aún con sus manos cerradas, las lleva hacia la puerta de la casa y toca tres veces con sus nudillos. El llamado no fue correspondido. No hasta que nuevamente con la intención de generar atención la puerta fue abierta, dejando a SeokJin con la mano en el aire.
Lo primero que pudo observar fue, al parecer, a la señora Kim. Ésta se hallaba algo somnolienta, como si hubiera despertado hace 5 minutos de una siesta.
Sus ojeras concentraban un color mucho más oscuro a comparación de la piel restante en su rostro, en la cual se veían notables cicatrices; especialmente a los lados de sus mejillas.
- B-Buenas tardes, ¿puedo ayudarlo en algo?... - preguntó una vez analizado a los de uniforme.
- Buenas tardes, señora Kim. - saludó con una pequeña reverencia - Soy el jefe policial y encargado de la comisaría local, Kim SeokJin. Junto a mi compañero SunWoo, ambos encargados también de la zona de investigaciones. - pone sus manos en la espalda, en todo momento manteniendo un tono relajado. - ¿De casualidad se encuentra Taehyung en casa?
- Oh, no, no. Él... Ha salido con sus amigos, dudo que regrese hasta mañana. - sonrió... Una sonrisa algo nerviosa. - ¿Por qué? ¿Ha hecho algo o...?
- No, tranquila. - le sonrió amable para intentar mostrarle que nada andaba mal con su hijo. - Simplemente nos gustaría hablar con ambos un momento, relacionado al caso de homicidio que hubo contra su esposo, si es posible.
La contraria tardó unos segundos en responder. Suspiró con cierta pesadez y cansancio, acomodando un poco su cabello ondulado y desteñido.
- Siendo sincera oficial, creo que será mejor olvidar el tema... ¿no cree usted?... esto es algo que atormentó a mi hijo y a mí durante años, no queremos recordarlo nunca más. - soltó, mirando a los oficiales con una mirada algo decaída. - Nos duele...
- Comprendo. Pero esto va más allá de todo lo que usted comenta, señora. - replica - Quien asesinó a su esposo aún está suelto, y si mal no nos equivocamos según la información de nuestro primer sospechoso, hablamos de un asesino serial que anda por las calles... libre. - toma su pequeña libreta y una lapicera negra. - Si usted puede ayudarnos simplemente respondiendo las preguntas que le haremos a continuación, podrá también ayudarnos no sólo a encontrar respuestas, sino también a este demente y así poder frenarlo.
Kim suspiró nuevamente. Ésta vez fue un suspiro un poco más profundo, como si estuviera preparándose para correr una maratón y necesitase ese aire para poder hacerlo sin desmayarse en el intento.
- Está bien... Lo haré. - se hizo a un lado para que pudieran pasar. - Pero, por favor, no metan a Taehyung en todo esto. Tiene otras cosas qué atender y no quiero preocuparlo más.
» Maratón 1/2.
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obsession © kooktae
FanficLa atracción que Jungkook tenía creció, convirtiéndose en un acoso constante, y la obsesión por Taehyung lo envolvía de una forma tan brusca, que lo volvió inalterable. Las inmensas ganas de poder pasar el resto de sus días junto a Kim, sólo lo llev...