Capitulo 4
Los vecinos
Abrí los ojos a las 8:00 am como era costumbre, baje a la cocina y me dispuse a preparar un rico desayuno para mí y mi tía Stella.
Era una mañana tranquila, se podía escuchar el cantar de las aves y podía respirar el aire puro y fresco. Por primera vez en mucho tiempo mis pulmones respiraban con normalidad y por primera vez, no desperté con mis alergias, tal vez estar aquí no es tan malo.- ¿Icel? - hablo mi tía
- ¡Ah! - grite mientras aventaba el panqueque de la sartén
- Ay perdón no quería asustarte y arruinar tus panqueques
- Descuida tía - dije mientras recogía el panqueque del piso - Suelo asustarme muy fácil... Bueno Lex, parece que hoy desayunaras un panqueque - dije mientras miraba a Lexie
¿Meow?
- Eso huele bien ¿Que les pusiste? - pregunto la tía Stella
- Le puse plátano a la mezcla, siéntate prueba uno
- Claro gracias - dijo mientras comía un poco - Wow, estan muy ricos ¿Te gusta la cocina? - preguntó
- Si, supongo que algo herede de papá, siempre estaba cocinando - dije con algo de nostalgia
- Si, era muy bueno... como esta tu madre ¿Ya está mejor?
- Si, nos ha costado un poco pero se que papá no hubiera querido que estuviéramos tristes por el todo el tiempo - respondí
- Hablas como toda una adulta... Oye Icel de verdad no me gustaría dejarte sola, pero debo ir a trabajar. El pueblo es pequeño y solo hay un hospital
- Claro tía entiendo, que te parece si te acompaño y luego me voy a explorar por ahí. Te veré aquí a las dos ¿Ok? - propuse con entusiasmo
- Claro, entonces sube a cambiarte - dijo mi tía mientras seguía comiendo
Subí rápidamente a mi habitación y me apresure a vestirme y arreglar un poco mi cabello.
Terminé, y antes de salir le deje un mensaje a Alexander- "Hola amor, espero que todos se estén divirtiendo mucho. Ya te extraño,
llámame" -Tomé una pequeña mochila y baje para irme junto a mi tía, el camino no fue tan largo, realmente era un pueblo muy lindo. Mi tía me mostró algunos lugares y luego ella fue a trabajar, por lo que yo comencé a explorar y sin darme cuenta ya había entrado un poco hacia el bosque, seguí caminando con mucha confianza ya que note que en el piso había un camino, por lo tanto sabía que no me perdería. Camine por mucho tiempo mientras respiraba la fresca brisa y disfrutaba del clima soleado, hasta que de pronto escuché unas voces delante mío y decidí seguirlas para saber quien o quienes las provocaban.
- Se escuchan cerca - dije mientras me asomaba por los arbustos
- ¿Sabina, ya tienes una fecha? - preguntó una voz femenina
- Realmente no, tampoco quiero hacer nada, solo lo mismo de cada año, pedir pizza y quedarnos en el sótano de Cameron a ver películas
- ¿Estas bromeando no? Vamos Sabi, no todos los días cumples dieciocho años - dijo otra voz
- Oigan, si ella no quiere hacer nada ¿Por qué presionarla? Sólo hagamos lo mismo de cada año - dijo una voz masculina que yo ya conocía
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Solo un verano
Novela JuvenilEn el condado de Brooklyn una joven de cabellos rojizos y piel pálida se preparaba para las vacaciones de verano, ella y su grupo de amigos habían decidido disfrutar sus últimas vacaciones juntos, antes de partir a la universidad, pero con lo que es...