Solo un verano

Capitulo 40

Capitulo 40

Control

Los días eran lentos y las mañanas volvían a ser frías.
Habían pasado tres semanas desde que volví a Nuevo York y una parte de mi aún seguía estancada en Morter.

Era inevitable notar tantos cambios, Desde que volví mis alergias volvieron como si jamás se hubieran ido, y por alguna razón a la semana de haber llegado contraje un resfriado increíble, supongo mi cuerpo se había acostumbrado al calor del campo.

También tuve que volver a la preparatoria, y si, no fue nada agradable rencontrarme con Alexander, desde el primer momento que nuestro ojos se cruzaron un escalofrío me recorrió la cervical. Quise bajar la mirada y solo salir huyendo de ahí. Pero entonces recordé lo que Harry me había dicho. Tome valor, levanté la cabeza y me ajuste mi chaqueta de cuero.

Recuerdo el primer día de clases como si hubiera sido ayer. Tulia y Sabina no pudieron evitar llamar para ver qué usaría y decime cómo tratar a Alexander. Me conmovió verlas tan entusiasmadas por mi que tome el valor suficiente para hacerlo.

Me puse una blusa roja de tirantes y unos pantalones acampanados, deje lucir mi tatuaje bajo algunos collares y aloque mi cabello corto, dejé los maquillajes discretos que Alexander me hacía usar y me puse mi labial rojo junto a un delineado de ojos, me puse mi cahqueta y entre a la preparatoria.

Desde el primer momento las miradas callejón encima mío, murmuros y alguna que otra reacción de sorpresa.

Algunas compañeras se acercaron para alargar mi nuevo aspecto y obviamente a investigar el chisme de novedadad.

- Wow Icel que linda te vez

- Me encanta tu tatuaje

- ¿En dónde estuviste todo el verano? Supimos que no fuiste a Boston

- No, fui de vacaciones con mi tía, estuve en Oregón - respondí mientras guardaba las cosas en mi casillero

- Yo vi tus historias de instagram, se ve que estuvo muy divertido

- Lo fue - Dije con nostalgia

- ¿Oye y es verdad que tú y Alexander terminaron?

- Oh, si ¿Por qué terminaste con el Icel?

- Yo jamás hubiera dejado ir a un chico como el

- Bueno... No es tan perfecto como piensan, de hecho conocí a alguien y créanme, Alexander no le llega ni a la punta de los talones - Dije mientras cerraba mi casillero y me alejaba de ahí

- ¿Y como se llama Icel? - Grito una de las chicas

- Harry... Su nombre es Harry - respondí con una gran sonrisa mientras me ajustaba mi chaqueta

Después de unos minutos también me encontré con Alexander y los demás. Al ver a Fernando y Sofía supe que estaban de su lado, así que solo tome aire, los mire de arriba a abajo, y seguí.

Como en cualquier preparatoria donde los chismes viajan más rápido que el aire. Mi relación con un misterioso chico de apariencia ruda y mandíbula perfecta llegó a los oídos de todos. Y claro, Alexander no lo pudo evitar.