Solo un verano

Capitulo 31

Capitulo 31

Despertar
Parte 1

Narra Harry

La noche fue larga, pero creo que al menos mi alma lanzó un suspiro de paz.
Todo lo que le había dicho a Icen fue solo un para de balbuceos que salieron de mi corazón, lo cual es raro porque jamás había dicho algo así, pero como dije, con ella he aprendido a hacer muchas cosas nuevas. Supongo que de algun modo aquello había sido una declaración de amor, pero honestamente no tengo ni la más remota idea.

Pasé toda la noche dando vueltas en mi cama, sintiéndome extrañamente ansioso. Anhelaba que en mi teléfono apareciera una notificación con algún mensaje de Icel. Un mensaje que jamás llegó. Y aún que duela, se que eso significa que ella no siente lo mismo por mi. Una punzada ardió en mi corazón, pero está vez hice que partiera tan rápido como llego.

Me levanté temprano como era costumbre, salí a correr para poder despejarme un poco y al volver a casa le envié un mensaje a los chicos. Harper tenía razón, debía volver a vivir con normalidad. Si Icel no puede estar en mi vida, debo aprender a vivirla sin ella.

Narra Icel

Me encontraba sumergida en la bañera cuando una notificación llegó a mi teléfono.
Eran los chicos, al parecer Harry había organizado una salida epica para el día de hoy, a la cual parecía estaba invitada.
Suspiré mientras dejaba caer mi cabeza en el frío mármol de la bañera y pensaba en las palabras de Harry... Entonces tal vez era cierto, el sentía algo por mi... Y yo también lo hacía.

Los mensajes me devolvieron nuevamente a la realidad y sólo respondí con una carita sonriente y un mensaje.

- "Claro, los veo en quince minutos afuera de la casa de Tulia
Yo llevo las palomitas :)" -

No importa cuánto amara todo esto, anoche hablé con mamá y le dije que estaba lista para volver a casa en un par de días, después de todo solo me quedan tres semanas de vacaciones, así que supongo que disfrutaré estos últimos días antes de partir.

Narra Harry

Me recargue en la esquina del pórtico de Tulia mientras los rayos del sol me acojian y reconfortaban. Extrañaba mucho estás salidas, y ahora que vuelvo a sentirme un poco normal, es placentero sentir el sol rozar mi piel.
Recuerdo aquellas tardes antes de conocer a Icel en que todo era muy divertido con los chicos, pero siempre faltándome algo, faltándome mi ratito de vida, mi rayito de energía, mi rayito de sol. Entonces estoy sonriendo, sonriendo genuinamente mientras el sol me golpea la cara.

- ¿Estás bien Harry? - Pregunto Noel que me miraba confundido

- Estoy muy bien

- Luces... ¿Feliz? - Pregunto Cameron

- Supongo que lo estoy

- Al menos ya no tienes cara de amargado - dijo Tulia mientras se colgaba su mochila y sacaba la cesta de picnic - ¿Nos vamos? - Pregunto

- Solo esperamos a que Icel llegue - dijo Cameron

- Aquí estoy, no esperen demasiado - dijo Icel que había aparecido en la bicicleta que le regale. Note que la había decorado y pintado y por alguna razón eso me lleno de alegría.
La mire por un par de segundos y sin duda esta chica no era la misma que había llegado hace un par de semanas al pueblo. Su largo cabello que antes mostraba siempre una apariencia refinada ahora estaba despeinado en una coleta alocada, y su pequeño vestido y tacones habían sido reemplazados por unos Jens deslavados con una camiseta de tirantes que dejaba a la vista su hombros. Pero lo que más llamo mi atención fueron sus zapatos, eran unos converse que había decorado con dibujos y muchas estrellas y planetas.