𝖣𝗈𝖼𝗍𝗈𝗋 | 𝖧𝗈𝗌𝖾𝗈𝗄

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En una familia. Es muy importante tener un doctor de cabecera. En la familia de los Soo , había un legado impresionante de todos los médicos que habían atendido desde su primera generación hasta la última.

En esta última estaba Eun- Yeong.

Todo el pueblo la conocía. Era muy buena estudiante, ejemplar y también buena jóven.

Quería convertirse en monja.

Eso cambio mucho las cosas. La familia Soo se mudo a una ciudad muy grande. Todo era nuevo , pero había un gran problema.

¿Quién sería su médico de cabecera?

Entre leyendas y murmullos se conocía que está familia había sido maldecida por una bruja , nunca podrían estar sanos , siempre habría algo que los enfermara.

La maldición caería de ellos cuando la última mujer de su descendencia muriera.

Eun-yeong, era la última mujer.

Tal ves fue eso lo que la mantenía tan asustada. En sus más horribles pesadillas , su padre clavaba una cuchillo en su vientre , porque Eun-yeong tenía un bebé dentro , una niña.

¿Cómo podía ser así? Eun-yeong iba a un colegio de monjas clarisas , nunca había fantaseado con un hombre , mucho menos habia visto su propio cuerpo desnudo.

Por miedo , por asco.

- Madre - dijo suavemente mientras caminaba despacio.

- ¿Si? - pregunto dándose la vuelta.

- Kwan , el señor que nos provee de semillas , está coqueteando con Gyeong- hui.

Murmuro para después seguir caminando a paso apresurado. Sabía que su señoria haría un escándalo y les daría un castigo , en especial a Gyeong-hui , posiblemente la encerraría en el sótano y la dejaría sin comer dos semanas.

Eso hizo notar una sonrisa muy bonita en sus labios. Sus ojos parecieron brillar.

Pensaba en eso y miles de cosas más mientras el tren daba su recorrido. Había sido premiada con una semana vacacional junto a su familia.

Quería ayudar a sus padres en su casa , y después volver al seminario , eso era algo muy doloroso. Tenía esperanzas , tenía fe.

Dios nunca le negó petición alguna.

Pero no sé corre con la misma suerte dos veces.

Con su actitud, había conseguido que todas sus compañeras en el convento, la odiaran de una manera tan escalofriante.

Eun-yeong, consideraba todo pecado.

Era cierto que nunca había tenido aquellos pensamientos donde se entregaba a la lujuria y el deseo carnal , olvidado sus principios y el amor tan grande a Dios.

Pero era cruel. Disfrutaba ver a los demás sufrir por su propia voluntad , por sus mentiras y por su asqueroso y repugnante poder.

- Muy buenos días señorita, disculpe ¿Está ocupado el asiento a su lado? - un joven preguntó, llamando su atención.

Sus ojos parecieron dar un destello notorio y precioso. Negó apenada.

- ¿Me permite sentarte junto a usted? - dijo un si casi inaudible.

Jung Hoseok sabía que aquella jovencita, recatada , pura y virginal, era la hija de puta que consiguió desaserse de su hermana , Gyeong-hui , quien se atrevió a follar con una escoria , un bastardo del que ya se había encargado.

Durante años , planeo que cuando al fin , Eun-yeong saliera del internado , la llevaría a la cama y le dejaría una deshonra imperdonable, con una culpa que le dejaría en lo más profundo de su ser.

𝖡𝖳𝖲 𝖸𝖺𝗇dereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora