- Está es una adaptación de mi anterior cuenta.
Cuando el amor hacia una persona es inmenso , nada ni nadie puede intervenir. Mucho menos el coma.
Deseaba estar en tu lugar. Verte dormida sin siquiera respirar por ti misma realmente me estaba matando por dentro. Con la simple idea de tener que aceptar que estabas ahí por una pelea nuestra , era una tortura para mí.
Nunca creí que verte tan asustada por una discusión conmigo ocasionaría una falla tan grande y grave en tu corazón como para dejarte en ese estado.
Todos dicen que lo hice a propósito porque estaba cansado de ser tu novio , que tus enfermedades me mantenían alejado de la vida social. Pero te juro que jamás ha sido así. Yo te amo y quiero ser tu única compañía para siempre.
Es cierto que esa noche bebi y conociste a chicos , ellos te saludaron y se acercaban a ti todo el rato , pero yo sé que en ningún momento quisiste algo con ellos , yo sé que soy lo único que tienes y no soportarías perderme.
Recuerdo malinterpretar todo. Te reclamé tu olor , no olías a mi , y me dijiste que era solo tu perfume mezclado con el humo de mi tabaco y el alcohol que derrame por accidente en tu asqueroso vestido azul.
Tenías marcas en tu cuello , en realidad fue mi boca quien te marco , lo lamento tanto , claro que lo sabía.
A pesar de todo , no me odias, me amas como nadie tiene idea.
Miraba cada parte de tu rostro, cada parte de ti , esperando respuesta. Hace semanas que no me miras , que no me hablas , que no me tocas. Parece que estás enojada conmigo.
Esto es un martirio para mi , deje de ir a casa para quedarme contigo , para estar a tu lado todo el tiempo, leyendote tus libros favoritos , ama tu sonrisa cuando te los compraba. Es una gran satisfacción para ti tenerme.
Cuando buscaba en tus documentos importantes mientras dormías plácidamente, encontré archivos médicos , me molestó que no me lo dijeras propiamente. Tenías un problema en el corazón , sabía que llevabas tiempo en tratamiento por qué te había seguido , tu condición me hizo amarte aún más.
Dependías de mi. Sabías que iba a cuidarte como lo hice , lo hago y lo haré.
El autobús tardo más de lo normal en llegar. Llevaba todo listo para nuevamente recostarme contigo y pasar la noche muy cerca de ti. Hacia mucho viento , llevaba la manta larga que bordaste para mí para nuestro octavo aniversario, yo quería llorar , es muy térmica y cómoda , pero no lo hice , y obviamente te dije que era una porquería y te hice llorar.
Te confieso que ahora la veo como algo reconfortante y cálido , cómo desde un principio.
En el transcurso veía atento las calles , imaginado que como la primera vez, te acercabas a mi por qué soy atractivo.
Mi hombros cargaban mi mochila , y mis pies jugaban con la cera , bufé molesto , estaba impaciente por verte.
Claro , en esa patética camilla.
De un momento a otro , me encontraba hablando con un castaño, algo y delgado , muy guapo , pero no como tú , y no se , quizá tuviste la razón cuando me dijiste que no soy del todo un hombre heterosexual.
Pero sabes bien , que nadie tiene la razón más que yo. Tu me gustas y nadie más llamara mi atención, te amo.
Hablaba con tanta seguridad en si mismo , me hizo reír un poco entre tanto dolor , sentí que estaba traicionadote. Estaba vestido con un uniforme de hospital. Me habló de ti , sus ojos se achicaron cuando dijo que eres muy linda , cómo un ángel. Que hijo de la gran puta.
