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No puedo creer que haya abierto la puerta y que ahora esté en el apartamento de Yoongi. Esto no puede ser real. Es algo que he soñado durante lo que parece ser una eternidad. Y sí... Sé que me estoy adelantando a los acontecimientos y actuando como un idiota enamorado porque está claro que está saliendo con Jiwon... Pero, aun así, se siente bien estar aquí.

El simple hecho de ser amigo de él parece un gran logro.

—¿Comida? —Levanto la bolsa y él gruñe –no es un hablador– y saca dos platos del armario.

Agarra dos botellas de agua y nos sentamos en los taburetes de la barra de la cocina, echamos la pasta en los platos y empezamos a comer.

—Esto es tan jodidamente raro —dice antes de llevarse la botella de agua a los labios y beber un gran trago. No puedo concentrarme porque mis ojos se fijan en su prominente nuez de Adán y en cómo se mueve. Pienso en querer lamerle la garganta, poner mis labios y mi lengua en todas partes. Arrastrando mi lengua cada vez más abajo...

—¿Hoseok?

Mierda.

Obligo a mis ojos a subir a los suyos, y él parece asustado con las cejas levantadas.

—¿Sí?

—He dicho que esto es raro, y luego te callas y me miras fijamente. Sí, tengo que controlarme. Me siento más recto y me aclaro la garganta.

—¿Qué tiene de raro que dos amigos salgan juntos?

—Dos tipos que ni siquiera han hablado antes. ¿De repente, somos amigos? Es raro.

—Sólo si tú lo haces raro —bromeo, esperando que no decida echarme de repente.

Por suerte, se encoge de hombros y se lleva la pasta a la boca. Una boca que no puedo dejar de mirar. En serio, ¿Qué demonios me pasa? Quiero decir, he estado enamorado antes, pero nada como esto.

Y estoy bastante seguro de que es totalmente intocable, teniendo en cuenta que vi salir el coche de Jiwon justo cuando estaba a punto de entrar. Está con ella. Son la pareja perfecta, hermosos y ligeramente emo, y yo soy el tonto que lo desea como un idiota.

Terminamos la cena en un incómodo silencio mientras me siento y evalúo toda mi maldita vida. Este no soy yo. Silencioso e incómodo. ¿Qué carajo? Soy ruidoso, extrovertido, a menudo engreído, y consigo lo que quiero.

¿Qué demonios me está haciendo?

—Tengo cable.

— ¿Qué? —Vuelvo de mi aturdimiento justo a tiempo para escuchar a Yoongi y ver que me mira como si hubiera perdido la maldita cabeza. Lo cual, para ser justos, creo que tengo.

—Cable —Señala con la cabeza la zona de estar de su estudio y el bonito y cómodo sofá de cuero negro—. No tengo Netflix, pero tengo cable. Podemos intentar encontrar algo para ver.

—Oh —Asiento con la cabeza como un idiota—. Sí. Suena bien.

Pone los platos en el fregadero, y yo me muevo hacia el sofá, todavía moviéndome lentamente y tratando de convencerme a mí mismo de que me haga el interesante. He estado en el Estatal en varios deportes diferentes. He ganado partidos en los últimos segundos, sin esfuerzo, debo añadir. Pero ¿Esto? ¿Estar con el tipo con el que tengo una obsesión desde hace al menos tres años en su casa? Sí. Esto es presión.

Se sienta a mi lado, en el otro lado del sofá, y yo deseo desesperadamente desplazarme hacia el centro. Diablos, si soy sincero, me encantaría aparcar mi culo en su regazo. Pero ya sabes... los límites y todo eso.

Hace clic en los canales, dejándolo en algo a lo que ninguno de los dos presta atención cuando sus ojos se encuentran con los míos.

—Mierda. Esto es muy raro —dice de nuevo.

HOSTIL [YOONSEOK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora