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Todo el día había transcurrido relativamente bien, Taehyung fue guiado de la mejor forma en su primer día de trabajo. Cada empleado del lugar le ayudó en todo lo que necesitase, el doncel no podía estar más contento, en un inicio le resultó difícil porque no entendía la manera en la que se trabaja pero rápidamente se lo explicaron y pudo aprender de manera rápida.

Ese primer día, aún redundando fue basicamente bueno, su esposo le llamó por ello y le contó lo bien que le fue lo que alegró a Yoongi. Porsupuesto Jungkook también se comunicó con el para saber lo mismo con la diferencia de una conversación con connotaciones sexuales.

Jungkook le había comentado que al día siguiente iría a ver algunos temas de contabilidad en las tiendas de calzado. Por supuesto se verían por ello.

Cuando llegó a su hogar fue a la ducha para luego ir a dormir, se sentía cansado, el ajetreo del trabajo le cayó mal, lo entendía pues era su primer día.

Al rato ingresó su esposo muy alegre y se dirigió a llenarlo de besos pero no siendo correspondidos.

-Yoon estoy cansado, no me irritas- pidió dandole la espalda en la cama.

-Esta bien Tae, lo siento esque me pone muy feliz tenerte a mi lado- habló sin dejar de sonreír.

-Bien duerme si, tengo sueño- dijo Taehyung para cerrar los ojos y perderse en el sueño.

-Buenas noches cariño mio- susurro Yoongi, pensó que ya estaba acostumbrado a la frialdad de su esposo pero es claro que nunca lo hará.

...
..

Al día siguiente.

Taehyung estaba alegre, no sólo por su trabajo, hoy vería a Jungkook nuevamente, todo estaba a su favor. Dentro de poco ya estaría gozando de un buen trabajo y solo suyo, un esposo con una enorme fortuna y un excelente amante. 

Tal como lo había previsto, Jungkook junto con Hoseok y Hyungsik fueron a contabilizar todo relacionado a las ventas del último mes, aunque solo dos harían dicho trabajo pues Jungkook se encontraba acorralando a Taehyung en uno de los tantos estantes de la tienda, uno en el que solamente Taehyung era el encargado, lo besaba furiosamente dejando esos labios acorazonados hinchados y más rojos de lo usual.

Ambos estaban tan entregados en su éxtasis que no notaron a alguien más observando la escena. Pareciese que no les importaba nada, ni siquiera que los trabajadores podían estar rondando por ahí y los viesen, incluso los vídeos de las camaras de seguridad. Bueno a Jungkook no le importaba, con un par de cheques todos guardarian silencio.

Cuando ambos se separaron sonrieron totalmente excitados para seguir tocándose. Taehyung estaba a nada de realizarle una felación al empresario, tener ese pene erecto por el lo ponía demasiado. Sin embargo se encontraban trabajando y no era lo mejor ahora mismo, así que a regaña sientes tuvieron que separarse para seguir con sus labores.

-Nos vemos en la noche que te parece?- propuso Taehyung en un susurro jadeando. Le encantaba aquello pero eso no quitaba el hecho de que se encontraba en su lugar de trabajo. Y por supuesto que cualquiera lo viese.

-Me parece bien, ya quiero estar dentro de ti- susurró del mismo modo acariciendo las pomposas nalgas del doncel.

-Nos vemos entonces- sonrió Taehyung dándole un último beso al empresario y finalmente Jungkook se fue.

Cuando Jungkook se encontró con Hoseok y su contador sonrió.

-Entonces como esta todo?- preguntó Jungkook ganándose la mirada inquisitoria de Hyungsik y alegre de Hoseok.

-Bien Jungkook, efectivamente tu esposo mejoró y pudo solucionar el problema, con respecto a los locales sigue del mismo modo que siempre ni suben ni bajan, se mantienen meridianamente bien- su mano derecha informó con una sonrisa no tan satisfactoria.

TACONES ROJOS (KOOKTAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora