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Taehyung ingresaba al hotel the Paradise con un aura imponente mientras sus tacones rojos sonaban en cada paso que daba, Jungkook ya lo estaba esperando así que muy emocionado trató de apresurarse.

Había mentido en el trabajo afirmando sentirse mal, por lo que le dieron la tarde libre. Justo lo que necesitaba para iniciar con todo, esta tarde sería el inicio de todo.

Llegó a la habitación en la que el empresario lo esperaba, ambos estaban tan ansiosos. Así que Taehyung tocó la puerta, al segundo fue abierta y el sonrió al ver a su querido empresario tan sensual y elegante como siempre.

—Hola koo— saludó sonriendo, vestía con un abrigo negro largo y dentro con un vestido corto rojo transparente, peluca roja larga y unos tacones rojos con plataforma, sin dejar de sonreír ingresó a la habitación dejando anonadado a Jungkook.

—Tae, ohh vaya, que-e— realmente Jungkook se había quedado sin palabras —estás muy pero muy precioso, todo te queda excelente— halago acariciando las mejillas del doncel y luego tocar el vestido que llevaba, era muy suave y a la vez sensual pues resaltaba las curvas de su menor.

—Lo sé Koo, lo sé— sonrió altanero haciendo a un lado la peluca roja que llevaba puesta y se quitaba el abrigo.

—Tae, eres jodidamente ardiente y vestido así mucho más— dijo besandolo tomandolo por la cintura.

—Te gusta?— susurró viendo al contrario asentir —te gustó yo?— preguntó esperando la respuesta pues Jungkook lo miró fijamente después de dicha pregunta.

—Por supuesto que si Tae, me gustas demasiado, cada día que pasa me vuelves más loco— confesó acelerando el corazón del doncel.

—Que bueno entonces Koo— sonrió muy feliz.

—Habló enserio Tae, me gustas y no habló sexualmente— se puso serio mientras tomaba sus mejillas.

—Bueno ese gusto terminará pronto no?, cuando nos dejemos de ver y sigamos con nuestros esposos— afirmó con un puchero y ojitos de cachorro.

—Tae me gustaría decirte que no pero sería mentirte, ambos estamos casados y creo que ninguno está dispuesto a pasar por un escándalo a causa de una infidelidad y mucho menos llegar a un divorcio— explicó, provocando apagar los latidos acelerados de Taehyung.

—Si tienes razón, sería un escándalo que no nos beneficiará, sin embargo yo si estoy dispuesto a divorciarme de Yoongi, no lo amo y no quiero vivir así por el resto de mi vida— contradijo separándose de los brazos de Jungkook.

—Oye Tae te enojaste?— Jungkook cuestionó alarmado rodeando la cintura del contrario con su brazos sin querer soltarlo.

—No Jungkook es sólo que creo que he perdido el tiempo, yo me estoy enamorando de ti, no sólo me gustas— confesó sorprendiendo a Jungkook pero también alegrandolo —no estoy molesto es sólo que no me gustaría sufrir por algo que no pudo ser— susurró haciendo pucheros y ojitos al borde de llorar, es cierto que le gustaba y seguramente ya estaba enamorado pero decirlo era gran cursilería, sin embargo le servirá con Jungkook.

—Tae, yo también estoy enamorado— Jungkook confesó besando al doncel, logrando ponerlo feliz.

—Hazme el amor bien rico, lo necesito, te espero en el balcón si— dijo yendo al balcón del hotel, el contrario asintió y sonrió. 

—Perfecto, espérame un poco amor, iré por el lubricante— avisó sonriente.

Taehyung empezó a desprenderse de su vestido quedando solo en bragas. Vio hacia abajo y sonrió al ver el auto de jimin acercarse, se volteo dando la epalda a la calle, mientras hacía su cabello falso a un lado, ya tenía planeado todo. 

TACONES ROJOS (KOOKTAE)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora