Kim Taehyung esta casado con Min Yoongi, llevaban una vida tranquila hasta que un fraude los lleva a la quiebra.
Yoongi en el afán de volver a su vida de lujos contacta a un empresario millonario y amigo de la infancia, para salir de la quiebra, si...
Como todos los días, Taehyung se levantó de su cama dispuesto a ir al baño para asearse pero como si ya fuese monótono se encontró con su querido esposo, parado en la puerta con un ramo de rosas.
Aveces le sorprendía lo ridículo que podía llegar a ser su esposo, al inició claro que le gustó pero sus deficiencias a la hora de hacer el amor y su ineptitud como empresario acabaron con ese gusto, ahora verlo era un pesar, ya deseaba irse con otro que si le complazca en todo.
En esta vida te hacen pedazos o tu haces pedazos. No hay espacio para la bondad porque solo se encargaran de lastimarte, se bueno con tu familia, solo si son de los valen por supuesto y un esclavo con el de arriba, pero con el resto debemos aprender a desconfiar, ser inteligentes.
Todo en esta vida se paga, el lo sabe. Sin más se acercó a su esposo.
—Yoon, aun sigues aquí— mencionó sorprendido —pensé que ya te habías ido a trabajar— terminó de decir, viendo como su esposo sonreía extendiéndole el ramo de rosas con una sonrisa.
—Te gusta?— preguntó Yoongi refiriéndose a las rosas, ignorando lo dicho por el castaño.
—Si están lindas— sonrió agradecido y recibió el ramo —gracias Yoon—
—De nada cariño, sabes que me gusta engreírte— dijo sonriendo para acercarse a su doncel y besarle con suavidad en todo el rostro y por ultimo en los labios —bueno ahora si ya me voy a trabajar y no olvides desayunar, Noona Lisa ya lo preparó— dicho esto salió de su hogar para dirigirse al trabajo.
—Si cuídate, nos vemos en la noche!— gritó ya viendo a su esposo cerrando la puerta de su casa.
Suspiró con desanimo pues debía pensar muy bien en como dejar a su esposo y estar con Jungkook sin complicaciones de por medio, a pesar de todo no quiere tener que estar fingiendo mil lagrimas en el proceso, saber que el empresario estaba casado era un pequeño obstáculo que ya deseaba derrumbar.
Pensar en el doncel de Jungkook le lleva a una sola cosa, conseguir el divorcio inminente entre esos dos, solo que no lo conoce aun y no sabe si ese chico es un dependiente emocional que a pesar de saber la infidelidad del empresario siga con el o es un chico de armas tomar que apenas sepa de ello lo deje, debe conocerlo y entonces actuar.
Debe actuar con cautela si desea quedarse con Jungkook sin mucho escándalo, enamorarlo seria sencillo pero conseguir el divorcio sin bienes de por medio seria mas complicado. Desea empezar con el empresario primero, sabe que no es ningún mojigato y que ha sido un infiel de primera, ademas de que quiere recibir una buena follada, no tiene interés en hacerse el difícil, como sea Jungkook caería a sus pies.
Después de desayunar se alistó con sus ropas y sus infaltables tacones rojos, unos que usaba por segunda vez, todo porque no había dinero para comprarse otro, salió.
Lo primero que hizo al salir de casa fue a ver una de sus tiendas favoritas, pues ya habían salido algunos zapatos de nueva colección, debía verlas y seguir diseñando para luego mandarlas a hacer, una vez que recupere el dinero perdido. Se quedó observando los zapatos, deseando comprarlos pero no podía, debía medir los gastos.
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