Extra 6; El Andy del otro mundo

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Michelle intentó una vez encontrar a sus padres, buscó la dirección de la sede de Andy, la escuela donde trabaja Erik e incluso la prisión de Shawshank. Sin embargo, solo alguien de Shawshank le dijo que un prisionero llamado Andy Doverland escapó hace más de una década. La razón por la que se conocía el nombre fue debido a que el ex alcaide se suicidó al día siguiente. En cuanto a Erik Jones, nadie sabe quién era.

Hace 40 años, parece que un guardia llamado Jones murió en su casa por fumar demasiado —le dijo un viejo guardia de la prisión llamado Monte —No sé si es la persona que estabas buscando.

Michelle negó con la cabeza. Sabía que su padre odiaba incluso el más mínimo olor a tabaco.

Cuando regresó a su casa, Alyssa estaba sentada en el taburete del comedor, absorta en la lectura de un libro.

Has vuelto —dijo Alyssa, levantando la vista para sonreírle.

Sí, he vuelto —respondió Michelle.

En ese momento, solo quedaban ellos dos en el mundo: él y la extraña Alyssa Williams.

Después de un momento de silencio, Michelle organizó sus pensamientos antes de hablar.

Voy a viajar al extranjero, tal vez por cuatro o cinco días.

Alyssa levantó la mirada, curiosa.

¿Y yo? —preguntó.

Michelle la miró, con un dejo de preocupación.

Puedes quedarte en casa. Pronto empezarás la escuela secundaria. Puedes leer los libros de texto, empezar con eso —dijo, mirando el cansancio en los ojos de la chica. —O, si prefieres, tal vez podrías venir conmigo...

¡Sí! —La respuesta de Alyssa fue instantánea, llena de entusiasmo.

Michelle sonrió suavemente, tocado por la decisión rápida de la chica.

Entonces, ¿qué esperas? Ve a hacer las maletas. Vamos a México...

Alyssa sonrió de oreja a oreja.

¿A Chihuahua?

Sí, a Chihuahua —respondió él.

En cualquier mundo, Chihuahua era el mismo: la misma agua azul cálida, la misma playa de arena blanca, el mismo cielo claro y libre de nubes.

Me gusta estar aquí —dijo Alyssa, mirando el horizonte.

Después de llegar, Michelle se dirigió al hotel que sus padres habían comprado cuando él era niño. Era un lugar pequeño y tranquilo, gestionado por un viejo empleado llamado Rhett.

¿Dónde está tu jefe? —preguntó Michelle al llegar.

El jefe fue a reparar el barco —respondió el empleado con indiferencia.

Michelle frunció el ceño y preguntó en tono serio —¿El jefe se llama Erik Jones, Andy Doverland o Tommy Williams?

Rhett lo miró por un momento antes de responder —Williams murió poco tiempo después de entrar a la cárcel. No puede estar aquí.

La respuesta sorprendió a Alyssa, quien no pudo evitar preguntar —¿Tu... eras cercano a Tommy Williams?

Rhett frunció el ceño y observó a la chica. —Sí, lo conocía —respondió, con una mueca nostálgica —Estuvimos en Shawshank. Él era un tipo que nadie odiaría. Si quieres, puedo hablarte sobre él.

Mis memorias en la Prisión de Shawshank [Completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora