Enamorando A Mamá / Toji Fushiguro X Lectora

Capítulo 2

El sonido de una alarma retumbaba en el departamento de la casa de la chica de cabello (T/C), este sonido pronto llegó a los oídos de la chica y con una pereza inmensa se levantó, cómo siempre hizo su rutina de mañana, no tenía ganas de levantarse de la cama puesto que todavía se sentía horrible por el engaño de Satoru Gojo, pero no tenía otra opción, hoy estaría bastante ocupada ya que se iría un tiempo con el que amaba como su padre algo que en parte le emocionaba por razones que Gojo le había prohibido acercarse a el y no lo había vuelto a ver.

Inconscientemente a esta se le salió una que otra lágrima, ¿ahora que haría? ¿Cómo superas una ruptura?

Normalmente le latía rápido el corazón solo cuando el albino se le acercaba demaciado a esta o la besaba desprevenida, pero hoy le había hecho latir por enojo, frustración, tristeza y miedo.

¿Por qué miedo? Simple, ella le tenía miedo a la soledad y Gojo era el único que le quitaba ese sentimiento con sus caricias, con sus leves toques sobre la piel de esta, y con sus palabras tan delicadas y lindas sobre ella, sin duda alguna Satoru sabía cómo tratar a una dama, pero lo que no sabía era cuidarla, y eso fue el error que le costó su relación.

Después de que sintió las lágrimas derramar por sus mejillas rosadas está se las seco y se dirigió hasta la cocina, no se encontraba con hambre así que solamente se tomó un café, ya que había "desayunado" tomo dos maletas amplias y empezó a guardar sus ropas para estar en la casa del rubio.

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(T/N)

Ya había terminado de hacer las maletas tan solo esperaría que llegarán las 4 pm para irme de aquel lugar, no estaba segura de cuánto tiempo me iría con Nanami, pero si sabía que no sería algo corto, me dirigí a la sala y tomé mi celular para enviarle un mensaje a Nanami diciendo que llegaría con el a las 4, pero en cambio me distraje viendo como tenía 47 llamadas perdidas de Gojo y miles de mensajes, ¿De verdad se atrevió a tan si quiera hablarme? No lo pensé más decidí bloquearlo de todas partes, no quería saber absolutamente nada de el.

Ya eras las 4 exactas, tome las maletas y las llaves de mi casa y coche, cerré la puerta no si antes dar un vistazo, aquí había pasado los mejores momentos con Gojo, pero desde ahora no serían más que recuerdos, definitivamente me costaría trabajo olvidar al albino.
Ya no había vuelta atrás, metí las maletas y subí al coche en camino a la casa del rubio, el camino era algo largo así que llegaría como dentro de una hora aproximadamente.

Finalmente llegué a mi destino y aparque el auto enfrente de la casa de Nanami, salí sin apuros y abrí la cajuela sacando de ella dos maletas y uno que otro bolso, estaba apunto de tocar la puerta cuando escuché unos gritos provenientes de la casa de enfrente, la distancia no era mucha y fácilmente pude ver a un niño de aproximadamente 8 años que al parecer se encontraba discutiendo con alguien.

-¡Ven acá mocoso y haz lo que te ordené!- Grito desde adentro de la casa una mujer molesta en ropa interior con una bata transparente y un cigarrillo en mano la cuál parecía un poco mayor que yo.-

-Que usted sea la acompañante de una noche de mi padre no significa que tiene el derecho de obligarme hacerle de cenar, madure señora.- Uy, eso hasta a mí me dolió y eso que no estoy vieja.-

El pequeño caminó hasta quedar en frente de la banqueta de su casa, al parecer no planeaba quedarse en su hogar, sin embargo sus planes fueron interrumpidos por una mujer que le tomo fuertemente del brazo.

No planeaba meterme, puesto no tenía nada que ver en sus asuntos familiares, pero tampoco iba a quedarme parada viendo como al pequeño lo tomaba sin su consentimiento haciéndole daño.