Capítulo 14

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Los días pasaban y Gojo olvidó seguir contando los días para tu cumpleaños, no le tomó importancia, en realidad, a nada le volvió a tomar importancia, todo se había vuelto tan aburrido, tan fastidioso, incómodo, molesto e irritante desde el día en el que cerraste los ojos.

Meses pasan...

Los niños eran niños, ellos podían seguir, a excepción de Megumi, su estado de ánimo era preocupante a tal punto que no quería seguir asistiendo a clases.

Nanami se mantenía firme, o eso era lo que aparentaba, aunque tampoco podía dar pasos hacia atrás como Gojo, pues este tenía a unos niños quien cuidar.

¿Cuánto sufrimiento tendrían que seguir soportando tu familia?

¿Cuando piensas despertar?

Decidiste tomar una decisión de una vez por todas. El reloj marcaba las 4:00 Am, no había nadie en la habitación del hospital, solo se percibía el ruido del aire acondicionado, era el tiempo perfecto para que ocurriera tu tan esperada muerte cerebral. Ya no podías más, te habías cansado de luchar y así fue como dejaste de respirar.

...

No pasa ni media hora en qué una enfermera pasa a darte un chequeo, ve tu estado, no puede evitar sentirse mal pues eras un paciente que le tenían encargada. No hay opción y va a avisarle al doctor y este avisa a tus familiares, Gojo y Nanami se derrumban completamente.

Gojo suelta un grito desgarrador y rompe todo lo que está a su paso,
Mientras que Nanami sufre en silencio, que dolor tener que pensar como avisarles a los pequeños de tu ida.

Cómo si de una película se tratase la lluvia comienza a caer, Megumi coloca una rosa encima de tu ataúd antes de que te sepulten, extrañamente no llora y no dice nada, se mantiene neutro, pero vamos, solo tú sabes su lenguaje, quiere llorar, sin embargo no lo hace ni lo hará a menos de que se encuentre solo.

Oh dios, los llantos de Sukuna e itadori eran los peores, tan desgarradores cómo si hubieran perdido una madre, no quieren apartarse de tu cuerpo, pero tienen que hacerlo así que Nanami los toma en brazos algo que hace que su llanto aumente.

-¡Sueltenme! ¡La señorita _____ me debe un helado, no puede irse aún!! -Decía itadori mientras sus lágrimas seguían saliendo sin parar.

-¡No me deje por favor señorita____ prometo ya no golpear a itadori, comerme los espárragos, hacer mis tareas y obedecerla en todo, pero por favor, cocineme mi comida favorita se lo suplico!! - Exclamaba Sukuna mientras golpeaba el pecho de Nanami tratando de que esté lo bajara.

Todos se despedían de la manera más dolorosa posible, Gojo no podía apartarse de tu ataúd, no quería, se aferraba a el a tal punto que Nanami y amigos tuyos que también recibieron la noticia trataron de separar a Gojo que muy difícilmente lo lograron.

Rosas, ramos y pétalos dejaban caer en el suelo, habias sido ya sellada con el concreto en el césped, todos se iban llendo poco a poco, pero Gojo permanencia allí, mirando la lápida con tu nombre, ¿Enserio habías muerto? Se preguntaba, deposito un beso en una rosa y está la dejaba encima de la lápida.

Todos se habían marchado, no había nadie, a excepción de alguien que llegó tarde.

Toji se puso de frente mirando tu entierro, siendo mojado con la intensa lluvia que parecía no importarle, ¿Que harás Toji? ¿Llorar?

- Al final si te moriste perra JAJAJA.-

Exclamó justo después de escupir en tu tumba, querías matarlo, pero no podías, ya estabas muerta.

- Pff que desperdicio, mi objetivo era exprimirte el dinero. Bueno, que más da, al menos me evité un problema al encariñarme contigo.-

Sus risas eran lo único que alcanzas a escuchar a unos cuantos metros bajo tierra.

Enamorando A Mamá / Toji Fushiguro X Lectora Donde viven las historias. Descúbrelo ahora