Una luz que se puede desvanecer

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Descubrió lo mucho que le gusta, le gusta su amor por la batalla, le gusta su determinación, le gusta sus ojos cuando brillan, le gusta su sonrisa, le gusta sus charlas de todo y de nada, le gusta cuando habla de su manada, le gusta cuando disfruta del silencio mirando hacia la naturaleza de su planeta, le gusta su lado meditativo, le gusta su lado lujurioso cuando disfruta de su propio placer.

Si, se ha ganado más de un reclamo por parte de su padre, se ha perdido incontables reuniones, se ha ganado la vista mala de los generales de la corte pensando en que un príncipe que no debería ser llamado como tal estaba desperdiciando su tiempo o conspirando contra el rey.

No estaba desperdiciando su tiempo lo está disfrutando más que nunca, pueden que se mantengan ocultos y que nadie deba saber de lo que está ocurriendo entre él y la tercera clase pero no le importa.

–Déjame entender –comentó Vegetto en esos momentos que se mantenían en el hogar de Gogeta –la primera vez que estuvimos juntos fue la primera vez que tuviste sexo.

–Sí.

–No habías tenido sexo antes porque tenías miedo de que descubrieran que eras omega y te llevaran a la casa de placer.

–sí.

– ¿por qué no te negaste cuando lo propuse?

–Aunque digan que eres un conspirador yo no creo en esas cosas, no presiento que seas mala persona –respondió –y... me pudo la calentura –Vegetto soltó una risotada – ¡no te rías!

– ¡cielos! Arriesgar tu vida así ¿por la calentura?

–más o menos, ¿sí?

–Por Soli, sí que estás loco.

–Pero valió absolutamente la pena –contestó –si fue una buena cogida así que no me voy a quejar.

– ¿y si mi padre te manda a ejecutar por eso?

–Le diría que cogerme a su hijo fue increíble y me iré bien.

–eres un imbécil enserio –respondió sin dejar de reírse –no te veías para nada nervioso si pensé que tenías experiencia.

–por favor me corrí bastante rápido soy una vergüenza.

–pero más de una vez eso denota determinación.

–Mañana me iré –comentó haciendo que Vegetto guardara silencio –no sé por cuánto tiempo.

–mh, bueno ya tuviste tu buena pelea y tu buena cogida ¿Qué tal algo delicioso para comer?

– ¿Turmeric?

– ¡oh! ¡Si! Y sus increíbles costillas picantes –Gogeta sonrió levantándose de la cama dispuesto a darse un baño y salir –oye, Gogeta hemos estado un rato ya en esto ¿no?

–Alrededor de un año –contestó – ¿quieres acabarlo acaso?

–Quiero que seamos exclusivos.

– ¿por qué querrías eso? –Pregunto –eres un príncipe a diferencia de mi puedes acostarte con quien quieras.

– ¿y si no quiero hacer eso? –las mejillas de Gogeta se sonrojaron, se mordió el labio porque ser exclusivos no era algo que se pide normalmente, los saiyajin son libertinos porque quieren vivir su vida al máximo ya que puede ser muy corta, pedir ser exclusivo con alguien era porque esa persona realmente te importaba –

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