Vegetto soltó un quejido, su cuerpo dolía bastante a pesar de que intento explicarse Gogeta no lo permitió le dio la enorme paliza de su vida y luego procedió a usarlo como si fuera un simple juguete sexual para el omega ¿estaba molesto? No, se sintió enormemente excitado por ser tratado de esa manera aun si eso no estuviera del todo en los límites normales.
Y ahora estaba allí con las estrellas alzándose sobre él, adolorido, cansado, jodido, sintiendo los distintos picores que generaron las mordidas que dejo el omega por distintas áreas de su cuerpo desde hombros, pecho, cadera, hasta sus muslos, Gogeta estaba sentado al lado de él aun en estado de súper saiyajin dos aunque ya no irradiaba esas furiosas ondas eléctricas a través de su cuerpo aún se podía sentir una enorme cantidad de poder.
No podía culparlo el omega le había advertido que no fueran exclusivos ahora que Gogeta lo veía como suyo seria irremediablemente posesivo con él, era una parte de su naturaleza saiyajin que no podían evitar ser protectores y posesivo con lo que le pertenece, hasta él sería capaz de hacer lo mismo.
–Dioses estoy jodido –se quejó intentado sentarse –
–Te lo mereces –gruño cruzándose de brazos –es más ni debí hacer que lo disfrutaras bastardo.
–Me lo cobrare ¿sabes?
–Dame tu mejor golpe –le desafío, Vegetto se sonrió mientras se sobaba las muñecas por las restricciones de ki que uso Gogeta en él –
– ¿Estás molesto por lo de Daio?
– ¡¿Te atreves a pronunciar el nombre de esa perra delante de mí?! –Gruño y los furiosos rayos regresaron Vegetto levanto las manos en señal de rendición porque no estaba listo para otra ronda de lo mismo, no al menos ahora –
–Déjame hablar ¡quieres! Primero que nada no me acosté con Daio, la red de información de tercera clase te fallo.
–No fue la red –respondió –Cuando llegue a casa mi padre me contó que ahora era coronel y que estaba ayudándote fue una buena conversación hasta que Raditz dijo que te estabas acostando con una omega del harem del palacio y que por eso deseabas ayudar tanto a los omegas, que todos los del palacio lo sabían, luego mi mamá dijo que también lo había escuchado, después fue Kakarotto y mi padre. Ver a toda mi familia incentivada porque al parecer quieres tener un hijo y establecerte en el castillo como un verdadero príncipe proporcionando un heredero al reino me molesto mucho ¡solo yo quiero darte un hijo! ¡No una perra del castillo que no te conoce ni un poco! Aunque sé que no es posible me molesta mucho, eres mío.
–Créeme no quiero tener un hijo con alguien más que no seas tú –respondió besando la nuca de Gogeta dejando una fuerte mordida haciendo jadear al omega que se volteó tomándose la nuca, no lo marco aunque deseo hacerlo, Gogeta no estaba en celo y su marca se borraría en algunos días –No será posible por ahora pero planeo cambiar las reglas del juego solo dame algo de tiempo ¿sí? –Gogeta bajo de su estado volviendo a su cabello y ojos negros para suspirar –
– ¿enserio no te acostaste con ella?
–No –Gogeta hizo un puchero mientras sus hombros caían y su cola se escondía mostrándose como un cachorro arrepentido de sus acciones –Te precipitaste.
–Lo siento.
–Estuvo bastante mal debiste hablar conmigo primero antes de darme tremenda paliza y usarme cual muñeco.
–Lo siento.
–No sé si deba perdonarte.
– ¡Vegetto! –Toda la mordida había escapado del omega y ahora parecía un pequeño cachorro suplicante –realmente lo siento, por favor –Vegetto se sonrió dejando de molestar al omega para besarlo –
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Starlight
FanfictionHace dos años que el amor de su vida ha evaporado todo les dicen que está muerto Pero él no puede creerlo. Solo vive de recuerdos y la esperanza de que en algún lugar podrá volver a verlo. Entre los cielos distantes a través de la galaxia En algún...