Ambos estuvieron abrazados el uno al otro no quisieron hablar porque era demasiado irreal como para conversarlo aun solo necesitaban cerciorarse de que estaban allí juntos, que no era un sueño.
–Veo que estás de regreso hijo de Soli –Habló la sacerdotisa entrando a la habitación, Gogeta se sonrojo queriéndose alejar de Vegetto pero este no lo permitió – no te preocupes se muchas cosas.
–Yo, um, gracias –hizo una inclinación –Sé que no soy...
–No importa que no seas un hijo de Lun –comentó la sacerdotisa – estamos aquí para ayudar.
–ha sido de gran ayuda para nosotros ¿Cómo puedo recompensártelo? –pregunto Vegetto –
–Regresar al hijo de Soli a la conciencia ha sido más que suficiente recompensa –respondió –y luego de siete días
– ¡¿Siete días?! Pero si siento que no estuve mucho tiempo.
–Hijo de Soli ¿Hace cuánto sientes que has estado en se lugar?
–no lo sé ¿un mes?
–Has estado dentro de tu mente por año y medio –contestó –
– ¡¿Tanto?! –Se alarmo pero luego se relajó –debe ser algo así como la cámara del tiempo, en la mente transcurre de forma distinta.
–puedo regresarte tus recuerdos si gustas.
–No –Negó –no los quiero si mi mente me protegió de ellos es mejor que permanezcan donde están.
– ¿Estás seguro de eso?
–Sí –respondió –
–Si ese es tu deseo –con aquello se levantó –Creo que es la hora que regresen a su hogar, rey Vegetto tiene un trono al cual volver.
–Sí.
– ¡¿Rey?! –Miro hacia Vegetto –por favor dime que no organizaste un golpe de estado derrocando a tu padre y hermano para volverte rey en medio de la locura.
–No organice un golpe de estado derrocando a mi padre y hermano en medio de mi locura por perderte ¿eso es lo que quieres escuchar?
– ¡Vegetto! –le reclamo para que el nombrado riera –
–No he hecho tal cosa aunque ganas no me faltaron –respondió –mi padre me entrego un planeta, soy rey de New Sadala –Gogeta soltó un suspiro de alivio –que falta de confianza de tu parte –el hombre le miro con el ceño fruncido para enarca una ceja –
–Sé de lo que eres capaz –Contestó para percibir que estaba desnudo – ¿y mi ropa?
–Allí hay ropa –comentó la sacerdotisa señalando hacia una silla en concreto –puedes marcharse cuando estén listos.
Ambos se vistieron para salir de la habitación en la cual estaban, Vegetto se sorprendió porque justamente estaban al lado de la entrada y el templo pareció cambiar ya no estaba el jardín en el medio ni el enorme tragaluz, en cambio había distintas esculturas en mármol blanco de los cinco dioses del planeta en el centro de ellos estaban la diosa Soli y Lun unidas mano a mano dispuestas a luchar, las grandes puertas de mármol se abrieron solas y ambos salieron del lugar estaba atardeciendo cuando alzaron vuelo.
–Antes de ir al castillo si no te molesta quiero ir a ver a mi madre –Comentó Gogeta –si me he ido por medio año creo que nadie quiere verme más que ella.

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Starlight
FanfictionHace dos años que el amor de su vida ha evaporado todo les dicen que está muerto Pero él no puede creerlo. Solo vive de recuerdos y la esperanza de que en algún lugar podrá volver a verlo. Entre los cielos distantes a través de la galaxia En algún...