Entrenamiento

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Vegetto se despertó sintiendo un peso en su pecho, lo último que recordaba era que estaba conversando con Gogeta cuando pudo enfocar bien encontró que el omega aún no se había ido se encontraba profundamente dormido aun encima de él y babeando, se le quedo mirando un largo rato sus cejas, su largas pestañas, su nariz incluso el grosor de sus labios y sonrió sintiendo una enorme calidez en su pecho.

Escucho a alguien tocar su puerta, Gogeta se despertó de golpe su cola se erizo, su rostro mostro toda la sorpresa por haberse quedado dormido se resbalo cayendo de la cama

– ¿estás bien? –Susurro –

–Nunca he estado mejor –susurro de vuelta con todo el sarcasmo que podía, volvieron a tocar la puerta, Gogeta se levantó tomando su armadura y ropa para esconderse, Vegetto suspiro mientras abría la puerta observando a una de las sirvientas –

–Disculpe las molestias príncipe Vegetto su padre lo solicita para el desayuno.

–Dile a mi padre que asistiré –contestó después de todo no había elección cuando el rey te llamaba, la sirvienta hizo una reverencia para luego retirarse, Vegetto cerró la puerta para que Gogeta saliera de su escondite –

–No puedo creer que me quede dormido –se reprochó –

–Me gusto despertar a tu lado –le sonrió dejando un beso casto en sus labios –

–Que no se haga costumbre no quiero saber lo que me hará tu padre si me encuentra aquí –respondió –será mejor que me vaya, nos vemos a la tarde para entrenar.

–Cuenta con ello –Gogeta le sonrió para luego desparecer usando la transmisión instantánea – me pregunto cómo explicara que no tiene ni una moneda de cobre pero se fue con mi ropa.

Se encogió de hombros para vestirse y salir de su habitación rumbo al comedor su padre no tenía mucho que dedicarle en la sala del trono pero allí en el gran comedor tenía mucho de lo que hablar, Vegeta guardaba silencio mientras Tablet devoraba uno que otro bocado ocasional un apetito muy bajo para un saiyajin.

Su padre se quejó de la locura que iba a cometer retar a los siete lord a duelo al mismo tiempo no podía considerarse como poca cosa.

– ¿preocupado por mi bienestar, padre? –comentó con sarcasmo –

–Me preocupa nuestra reputación–Contestó –espero que por tu estupidez no hagas quedar en ridículo a la familia real.

–Por supuesto que no lo haré –Vegetto quería gritarle que a esto él lo había llevado si le hubiera escuchado desde un principio ¡él no tendría por qué haber retado a los Lord a un combate para obligarlos a bajar el impuesto sobre la tierra! ¡Él era el rey podía mandar sobre todos los saiyajin y estos se inclinarían ante su voluntad! ¿Pero escucho a su hijo menor? no lo hizo y ahora tenía que enfrentar a los Lord, apaciguar las ansias de una revuelta y cambiar todo el sistema desastroso del ejercito –

Que las diosas lo ayuden porque realmente no sabía que iba a hacer.

–Te he liberado de todas tus obligaciones –Hablo su padre sorprendiéndolo –dedícate a entrenar en el tiempo que te queda.

– ¿y quién me suplirá?

–Vegeta.

– ¡¿Vegeta?!/ ¡¿Yo?! –Dijeron ambos hermanos al mismo tiempo –

StarlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora