La jaula de un rey.

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El eco de las pisadas resonaba por los pasillos, retumbando en sus oídos el palacio podía estar lleno pero para él estaba muy vacío, camino hacia uno de los balcones y miro hacia el cielo estrellado suspiro porque la única esperanza que le quedaba se esfumaba con cada año que transcurría han sido dos en total.

Dos años desde que el general Cob regreso de su misión en el planeta Fruit con la información de que Gogeta estaba muerto, dos años que mato al viejo inútil por mentirle en la cara, Gogeta no podía estar muerto, no pudo morir en un planeta como Fruit no su Gogeta.

Pero allí están pasando los años y él no regresa, las esperanza no se pierden pero su corazón cada vez más agoniza, lo llama pero su rastreador no responde, lo extraña pero no siente su ki en ningún rincón de la galaxia y por más que a buscando no ha podido dar con su paradero.

Viajo hasta el planeta tierra lugar que Gogeta amaba solo para que el dragón inservible del lugar le dijera que no podía traerlo que estaba perdido ¿Dónde? No supo explicarle.

Cada noche se sentía más miserable pero no quedaban lagrimas para llorar estaba vacío, camina por su jaula dorada con una expresión sombría de un rey marchito, su padre sin saber que hacer le dio un planeta para que él lo gobernara como si eso pudiera arreglar algo.

Su planeta New Sadala estaba lleno de guerreros de tercera clase, clase media y solo unos pocos de la elite, se prometió que cumpliría la promesa que le hizo a Gogeta su guerrero de tercera clase favorito, su amado Gogeta. Le prometió que mejoraría las cosas para la tercera clase para los omegas más que todo y lo ha hecho en su planeta.

Hablaron de tantas cosas que compartirían juntos ¿y ahora? Ahora está solo, sin su omega, sin su pareja, sin el único amor de su vida. Y todo esos sueños se vinieron abajo borrándose como polvo en el viento lo único que quedan son recuerdos y una promesa latente que no puede ser borrada ni por el mismo tiempo.

Le ha pedido a la diosa Lun que le regrese a su omega pero ella no responde, le ha pedido a Soli pero ella calla y está cansado de rogar a los cielos por una respuesta que no llega, quiere desaparecer al rincón donde Gogeta este, cielo, infierno no importa solo si puede estar con él. Pero tiene un deber que cumplir una promesa que realizar.

Ha hablado con su padre más de una vez como rey gobernante de su propio planeta debería buscar una compañera y tener herederos, Vegetto no escucha dice que tiene cosas que hacer y cierra la transmisión, le ha intentado obligar a poseer una compañera pero Vegetto las regresa con la advertencia de que si vuelve a ingresar las matara su padre lo conocía lo suficiente como para saber que no mentía.

Su pueblo lo ama porque gobierna con justicia, algunos lo odian porque no sigue las tradiciones del planeta Vegeta pero no le importa, él es el rey y este es su planeta ni los consejeros ni su padre pueden meterse y sabe que no lo harán.

Mientras que se mantenga en este mundo como una pequeña luz en la enormidad de la galaxia hasta que se funda con el polvo de las estrellas caminara por su jaula dorada como un rey que lo tiene todo y ha perdido a lo único que deseaba.

StarlightDonde viven las historias. Descúbrelo ahora