iv

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— vamos al cine, hyung. —propuso un emocionado hyunjin a minho mientras la enemiga de lee (la profesora de matemáticas) daba su clase. apenas era la cuarta hora, pero ya quería que el timbre de salida retumbara sus oídos y largarse.

— claro, ¿hoy después de clases? —minho fingió desinterés a pesar de que su corazón latía como loco ante la idea de salir junto a hyunjin, como cada vez. aún no se acostumbraba.

— me parece perfecto. —respondió con una de sus lindas sonrisas el menor antes de bostezar y recostarse en su pupitre— buenas noches, hyung. me despiertas para el receso. —fue lo último que hwang dijo entre susurros antes de ir a una aventura fantástica junto a morfeo.

minho en verdad trató con todo su ser de retener aquella sonrisa que se le escapó, pero ¡carajo! hyunjin lo tenía a sus pies.

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el tan esperado timbre que anunciaba la salida de aquella cárcel llamada secundaria al fin resonaba en todo el edificio y minho respiró en un alivio que se esfumó al recordar la batalla que le tocaba ahora.

— ¡vamos, hyung! —hyunjin lo agarró de su mano apenas tuvieron sus mochilas listas y lo guió hasta la salida. el brillo en su mirada mostraba la emoción e ilusión que tenía por aquella salida común.

y, otra vez, minho sonrió.

y así siguieron todo el camino a pie hasta el centro comercial donde se encontraba el cine, sus manos entrelazadas y risas entre charlas tontas.

miraron la cartelera y minho dejó que el rubio escoja, así que terminaron comprando dos entradas para ver los minions 2. hyunjin saltaba de la emoción y minho solo rodó los ojos (aunque también le emocionaba entrar a la función y ver a aquellos seres amarillos ser tiernamente graciosos, pero jamás lo admitiría en voz alta).

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la película había acabado, y hyunjin lloraba. ¿por qué lo hacía? ni siquiera él mismo lo entendía, y mucho menos minho que intentaba calmar el ligero llanto de su menor.

— pero hyune, hubo final feliz.

— pero hyung, fue un final feliz.

minho no sabía si reír o llorar a estas alturas, así que solo abrazó a hyunjin y le dio pequeños masajes con su pulgar en la cintura ajena hasta al fin hyunjin pudo dejar de llorar.

minho no lo quería soltar, se sentía tan bien abrazarlo.

minho no lo quería soltar, se sentía tan bien abrazarlo

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sleeping prince + hyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora