Papá (Harry Styles)

Capítulo 20. 1/4

1/4 MARATÓN, estoy de vuelta y os los merecéis como nadie.

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Habían pasado tres semanas y media des del cumpleaños de Harry y faltaban tres días para que Noa y yo volviéramos a Londres, tanto la pequeña como yo necesitábamos un descanso de aquel mundo. Sabía que ella no quería irse, y aunque yo tampoco, era lo mejor.

Harry había decidido pasar aquella mañana con la pequeña y habían desaparecido mucho antes de que yo despertara. Eran las doce del mediodía y me encontraba sola con Niall en uno de los salones comunes del hotel.

- ¿Por qué no me haces caso? - le dije haciéndome la enfadada - deja el móvil ya, ¿con quién hablas? - apartó la mirada de su dispositivo y me sonrió divertido.

- ¿Celosa? - empezó a reír mientras yo lo miraba bastante mal y negaba con mi cabeza. Se acercó a mi y besó mi mejilla en muestra de paz.

- ¿Pero quién es tan importante para que no me hagas caso? Que me voy en tres días, mejor amigo - dije haciendo las comillas con mis dedos en las dos últimas palabras. Acercó mi móvil a mi cara y el nombre de unos de mis apoyos más grandes aquí apareció en la pantalla.

- ¿Estás hablando con Gemma? - mi expresión de diversión lo dijo todo y el tan solo empezó a reír asintiendo - la verdad es que yo también la echo de menos rubio - Gemma había vuelto a casa hacía ya una semana y media y la verdad es que era muy difente estar aquí sin ella. Él se acercó más a mi y rodeó mis hombros con uno de sus brazos - pero, ¿te gusta verdad?

Me miró unos segundos para después volver a mirar a su dispositivo y negó con la cabeza.

- Niall.. - reproché su actitud y me miró sonriedo.

- Puede que me guste sí, deja de meterte en mi cabeza - empezamos a reír y besé su mejilla.

- Seguro que volverá pronto, le encanta estar con vosotros - él asintió - ¿se lo has dicho?

- ¿Decirle el qué? - lo miré obvia y negó con la cabeza - a ella no le gusto - le pegué un pequeño golpe en su pecho y se quejó.

- Niall es obvio, te lo aseguro - sonrió y asintió dado por zanjado el tema.

- ¿Y tú, le has dicho a Harry que su regalo de cumpleaños puede llevar sorpresa? - abrí mis ojos al escuhar decir aquello a mi mejor amigo y le golpeé ahora un poco más fuerte.

- Auch, deja de pegarme pequeña psicópata - lo miré a los ojos y empezó a reír, contagiándome su risa. Con Niall, siempre es así - ahora en serio, esos tests te están esperando desde ayer ________.

- Me da miedo - le miré fijamente intentando mostrarle como me sentía y me abrazó besando mi cabeza - pero tengo que hacerlo, ¿verdad? - él asintió.

- De hoy no pasa pequeña princesa - levanté mi mirada y me encontré aquellos ojos azules transmitiéndome tranquilidad. Asentí y acarició una de mis manos - y sabes que debes decírselo, él va a estar ahí contigo.

Harry.

- Sí - fue lo único que pude decir.

La verdad es que hacía dos días que pensaba en las posibilidades que había a todo aquello y no le veía salida a ninguna. Esto no es la primera vez que me pasaba y sabía las consecuencias.

- ¡Niall! - la vocecilla de Noa se acercaba cada vez más mientras se iba debilitando a causa del cansancio. Mi mejor amigo me miró y besó mi cabeza antes de levantarse para encontrarse con Noa y cogerla en brazos. Sonreí apartando las preocupaciones a un lado.