Papá (Harry Styles)

Capítulo 34 1/?

- Puedes quedarte a dormir con nosotros si quieres – negué con la cabeza y me puse de pie para despedirme de ellos.

- Muchas gracias chicos – los abracé a los dos, ellos no tenían culpa de nada. La culpa era tan solo mía.

- Llámanos para cualquier cosa, yo intentaré hablar con mi hermano – volví a negar.

- Sé qué querrá estar solo, mañana intentaré llamarlo para solucionar todo esto – Niall sonrió un poco y volvió a abrazarme.

- Cuida a este renacuajo – dijo acariciando mi barriga por lo que sonreí asintiendo – de verdad, si nos necesitas no dudes en llamarnos.

Me acompañaron a la puerta y me volví a despedir de ellos por última vez. Abrí el coche y conduje hasta casa para encontrarme sola como hacía mucho tiempo no me encontraba. Abrí la puerta queriendo que Noa viniera corriendo hacia mí, me abrazara y me dijera cuanto me había echado de menos. Pero eso no iba a pasar, porque Harry no había vuelto.

Dejé las llaves en el recipiente de la entrada y me adentré hacía la habitación principal para cambiarme de ropa. De un momento a otro escuché como tocaban a la puerta, haciendo que los nervios se apoderaban de mí. Era una persona muy miedosa cuando estaba sola, y en ese momento me estaba demostrarme a mi misma cuanto. Me dirigí hacia la entrada porque los golpes en aquella puerta no cesaban y en cuanto estuve allí abrí lentamente para escuchar una risa muy conocida para mí. Acabé de abrir la puerta y miré con una sonrisa a aquel chico.

- ¿Creías que iba a dejarte sola con lo miedosa que eres? – Liam entró con una sonrisa inmensa para así abrazarme varios segundos – he traído la cena, no iba a dejar que mi sobrino pasara hambre – se dirigió hacia la cocina para dejar allí las bolsas y se giró para mirarme.

- ¿Sabes lo que ha pasado no? – levantó una de sus cejas mientras se cruzaba de brazos y era evidente que lo sabía.

- Que tu novio apareciera hecho una furia y después se viniera abajo puede que me diera una pista de ello – sus palabras me hirieron, y todo había sido mi culpa – venga, vamos a cenar y me cuentas todo lo que ha pasado.

Cenamos mientras le contaba lo que había sucedido la noche anterior, al igual que esa misma mañana. Liam me escuchaba con atención sin decir nada, era la persona con la que me sentía mejor al contarle todos mis problemas, sabía escucharme.

- ¿Y has pensado que a lo mejor él no quiere esto tampoco? – lo miré – es Harry, lo conocemos y no se separaría de vosotros nunca – asentí.

- Supongo que intenté convencerme de lo contrario como defensa – sonrió negando - ¿estaba muy enfadado? – asintió y suspiré.

- Hacía tiempo que no lo veía así – cogió mi mano y la acarició – se veía frustrado por no poder hacer nada para solucionar todo esto – lo entendía - créeme cuando te digo que si no le dejan venir para cuando nazca mini Liam, se escapará – reí por el nombre que le había dado y negué – es un bonito nombre, solo piénsalo – asentí.

- Mañana iré a Holmes Chapel y solucionaré esto – asintió satisfecho – espero que no sea tarde.

- Te adora, no será tarde – se levantó para recoger la mesa – y si lo es, lo merecerás – me acerqué a él y le di un pequeño golpe por lo que sonrió y me abrazo. Tenía razón – prometo que no será tarde, pero te lo tendrás que ganar.

- Gracias por todo – besé su mejilla – quédate esta noche, ¿sí?

- Eso era un hecho hermanita – sonreí y nos dirigimos al salón.

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Me desperté al escuchar bastante ruido que provenía de la cocina, me levanté aún muerta de sueño viendo así como mi hermano revolvía toda la cocina para lo que creía que era preparar el desayuno.

- ¿Te ayudo? – dije frotando mis ojos mientras una sonrisa aparecía en mi rostro. Liam se me quedó mirando intentando explicar lo que quería hacer – eres un desastre – rió y se acercó para besar su mejilla.

- Buenos días preciosa – me abracé a él - ¿has dormido bien? – me encogí de hombros haciendo que besara mi frente varios segundos.

- El pequeño cada vez hace que me cueste más conciliar el sueño – no dijo nada aún sabiendo que no solo era por eso y sonrió asintiendo - ¿no te importa si voy después de desayunar a casa de Harry?

- Prefiero acompañarte – asentí no muy convencida – no quiero que conduzcas hasta allí tu sola, así que venga, a desayunar.

Desayunamos juntos, hacía tiempo que eso no sucedía y tenía que plantearme más momentos con mi hermano. Me preparé y a media mañana ya estábamos camino a nuestro destino.

- Babyyyyyyyyy – mi hermano empezó esa canción de manera exagerada, mientras subía el volumen de la radio – I like your styleeee – se giró hacia mi guiñándome un ojo haciendo que empezara a reír.

Muchas más canciones acompañadas de risas y media hora después paró el coche delante de aquella casa, quitándome el cinturón y girándome hacia Liam.

- Gracias por traerme – me acerqué a él y besé su mejilla – te llamaré mañana para vernos, ¿sí? – asintió y se agachó para besar mi barriga de manera dulce.

- Pórtate bien pequeñajo – sonreí y abrí la puerta para salir del coche – suerte, llámame cuanto antes.

Cerré la puerta y me dirigí a la puerta de aquella casa, viendo como Liam desaparecía de allí y yo llevaba mi mirada al frente para encontrarme a Anne con una sonrisa. Creo que nunca la había visto de otra forma que no fuera sonriendo. Amaba a esa mujer.

- ¡Cariño! – me abrazó con entusiasmo por los días que hacía que no nos veíamos – vamos pasa, ¿cómo estás?

- Estoy bien, gracias – asintió, me conocía a la perfección – dentro de lo que cabe.

- Mis pequeños – cogió mi mano y sonreí cada vez que se refería a Harry y a mí con ese nombre – todo se solucionará.

- ¡Mami! – Noa venía corriendo hacia mí por lo que me agaché y la abracé para volverme a poner de pie con ella en brazos. Besé su mejilla varias veces y la miré unos segundos, viendo la suerte que tenía al tenerla.

- ¿Me has echado de menos princesa? – asintió antes de abrazarme y miré a Anne con una sonrisa, ella solo asentía.

- ¿Está Harry? – le dije con la voz un poco apagada, no sabía que le había contado a su madre. Ella tan solo negó y yo la miré con el ceño fruncido haciendo que soltara una pequeña risa.

- Ha salido hace un rato, no creo que tarde en llegar – asentí – vamos al sofá y te prepararé algo, sabes que estás en tu casa.

Le agradecí por todo y me dirigí al salón para sentarme con Noa, que se encontraba en mi regazo. Minutos después la cerradura de la puerta principal sonó, abriéndose así y haciendo que Noa corriera hacia allí. Se escuchaban sus voces y sabía que era Harry el que había llegado.

- ¿Y quién dices que ha venido princesa? – sus pasos se dirigían hacia la habitación en la que estaba sentada.

- ¡Mamá! – dijo Noa emocionada mientras me señalaba, ahora sí frente a mí.

Su mirada era de confusión mientras sostenía a la pequeña en brazos. Era ahora o nunca.

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¡MARATÓN! Primer capítulo por fin, sabía cuánto deseabais esto.

No tengo mucho que decir, tan solo mil gracias una vez más por los votos y los comentarios del capítulo anterior, os quiero mucho.

Prooooonto el siguiente, VOTAD Y COMENTAD.

- Nat