Miré mi barriga frente al espejo, poniéndome de perfil y girando sobre mi misma un par de veces, no me podía creer que en tan solo un mes tendría a Oli entre mis brazos. Sonreí sin darme cuenta ante la idea que se formó en mi cabeza y me senté en la cama pensando en todo lo que había pasado estos años atrás. Sentí un pequeño dolor y llevé mi mano hacia mi barriga, acariciando el punto exacto donde notaba el pequeño pie de Oli moverse.
Harry pasó por el pasillo, deteniéndose en la puerta y entrando a paso ligero hasta llegar a mí.
- ¿Estás bien? ¿No es la hora aún verdad? - lo miré negando y un suspiro salió de sus labios - ¿qué te pasa entonces? - dijo cogiendo mi mano, pero yo la aparté levantándome y empezando a caminar.
- No para de moverse y cada vez me cuesta más estar tranquila - dije mientras acariciaba mi piel, haciendo que Oli se tranquilizara aunque fuera por un periodo corto de tiempo. Harry me miró con sus labios cerrados y con cierta frustración - ya está, ya se ha tranquilizado.
Asintió y salió por la puerta sin decir nada, dejándome otra vez sola. Suspiré y volví a mirarme al espejo. No sabía que me pasaba, pero no quería que Harry estuviera a mi lado en esos momentos.
Estaba agobiada y él no me ayudaba para nada, mejor dicho, me agobiaba más. Estaba siempre al tanto de como estaba, por cualquier cosa me preguntaba si ya era la hora, incluso ya había preparado la bolsa por si teníamos que salir de allí corriendo.
Me paré un momento a pensar en todo y mordí mi labio inferior dándome cuenta de que él no tenía la culpa de nada, al fin y al cabo era primerizo en todo esto. Suspiré una vez más y me levanté dudando que hacer en ese momento pero noté como Oli volvía a golpear levemente mi barriga. Pasé mi mano sobre mi piel, haciendo que una sonrisa apareciera en mi rostro apenas sin esfuerzo.
- ¿Quieres ir con papá verdad? - asentí y me dispuse a salir de la habitación, dirigiéndome a la planta baja de aquella casa.
Caminé por el pasillo para bajar las escaleras poco a poco, apoyando mi mano en la barandilla con cuidado. Me fijé que en el último escalón había una rosa blanca, la cogí y la acerqué a mí para poder olerla.
- ¿Harry? - pétalos blancos formaban un pequeño camino hasta el comedor, siguiéndolos para quedarme parada en la puerta. Harry se mantenía sentado en el sofá a unos metros de distancia, no dándose cuenta de mi presencia. Reí y su mirada al instante se conectó con la mía, levantándose rápidamente - no te merezco, ¿lo sabías? - dije acercándome a él.
- Sin mi tu vida no sería igual de emocionante - su sonrisa se formó dejando ver así sus pequeños hoyuelos - hacía tiempo que no te regalaba una de tus favoritas - dijo mirando la flor que seguía en mi mano.
Asentí y me acerqué a él para besar cortamente sus labios.
- Siento lo de antes - le dije con sinceridad - sé lo importante que es esto para ti y no quiero que pienses que quiero dejarte fuera - besó mis labios esta vez él.
- Mi madre me ha dicho que soy demasiado insistente - reí - eh, no te rías.
- ¿Has llamado a tu madre? - sus manos se encontraban en mi cintura, haciendo pequeñas caricias sobre mi piel. Él asintió y yo sonreí negando.
- Me ha ayudado con lo que te he preparado desde la distancia - sonrió besando mi frente unos segundos - y tú me has ayudado mucho mientras te quedabas en la habitación toda la tarde - dijo agachándose, dirigiéndose a Oli. Reí acariciando su cabello notando como sus labios se posaban en mi piel. Se levantó y entrelazó nuestras manos - espero que te guste todo lo que he preparado.
Asentí y me dejé llevar por él, admirando todo lo que nos rodeaba. Más pétalos blancos adornaban aquella mesa, al igual que varias velas, iluminando aquella habitación.
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Papá (Harry Styles)
FanficMe llamo _____ Payne. Sí, la hermana menor de Liam Payne y madre de una niña de un año y medio llamada Noa. Mi vida siempre ha sido difícil, nunca me he llevado bien con mi hermano, exactamente desde que me quedé embarazada con la edad de diecisiete...