Papá (Harry Styles)

Capítulo 22. 3/4

Liam no paraba de mirarme de forma extraña y eso provocaba aún más nerviosismo por mi parte.

- ¿Desde hace cuánto que lo sabes? - me dijo esperando una ansiada respuesta.

- Desde ayer por la mañana.

Y ahora es cuando mi hermano empezaba a chillar y a decirme que no era consciente de lo que hacía con mi vida. Pero nada de eso pasó, él solo me miraba.

- ¿Por qué no me lo dijiste entonces? - no sabía como interactuar con él en ese momento, estaba demasiado tranquilo para mi gusto.

- Me daba miedo tu reacción.. ya sabes.. - agaché mi cabeza y entendió perfectamente a lo que me refería dejando así unos segundos de silencio absoluto.

- Escúchame - fijé mi mirada a la pantalla y asentí - no me gusta la idea de que tengas otro bebé siendo tan joven.. lo sabes - volví a asentir, claro que lo sabía - pero no quiero perderte esta vez, no otra vez.

Sonreí casi sin darme cuenta, no podía creer lo que estaba viviendo en ese momento.

- Gracias.. - dije apenas con voz - gracias por no dejarme sola.

- ¿Acaso el pesado de tu novio lo ha hecho? - negué con una pequeña sonrisa.

- Está realmente emocionado - sonreí y recordé el momento en nuestra habitación - no seas cruel con él.

- ¿Por quién me tomas? - dijo haciéndose el ofendido - no podría hacerle eso a mi querido amigo Harry.

Empecé a reír y me imitó.

- Te lo digo de verdad, déjale o me las pagarás - intenté sonar amenazante pero no funcionó.

Hablé con mi hermano unos minutos más antes de colgar aquella videollamada. Me sentía realmente feliz, la gente que tenía a mi alrededor me apoyaba y me sentía realmente emocionada por toda aquella situación. Iba a volver a ser madre con la persona que amaba. Era un sueño.

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Me desperté por el sonido del timbre, el que llevaba alrededor de cinco minutos sonando. Iba a matar a quien estuviera detrás de esa puerta, lo iba a matar de verdad.

Abrí con cara de pocos amigos y me encontré a mi mejor amiga con un enorme ramo de flores.

- ¿Por qué has tardado tanto en abrirme? - me miró de arriba a abajo - eres una pequeña marmota - sonreí y la dejé pasar.

- Noa aún está durmiendo - asintió y miró el ramo - ¿son para mi?

- Eso me ha dicho el morenazo del repartidor que se acaba de ir - me guiñó un ojo y empezamos a reír - ¿tienen tarjeta?

Empecé a mirar entre el precioso ramo y pude divisar una pequeña tarjeta de color salmón.

- ¿Admirador secreto? - Gemma levantaba las cejas repetidamente y negué al ver de quien se trataba.

"Muchísimas felicidades mami, te queremos y echamos muchísimo de menos. Tus cinco chicos preferidos.

PD: pero tu amor te ama muchísimo más. H xx"

Leí la nota en voz alta y Gemma me miró con ternura.

- ¿No son los mejores del mundo? - ella asintió no muy convencida.

- ¿Y a mi por qué ni siquiera una mísera flor? - la miré y sonreí antes de sacar una rosa blanca y dársela - ¿celebras algo tu?