Love Grows °Rasmus Andersen°

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GUAPO, ¿estás bien? -murmuré abrazada a la almohada viéndole de pie con los brazos extendidos. Él se giró hacia mi para luego sentarse a mi lado y darme un pequeño beso- supongo que eso es un sí
Me he dado cuenta de una cosa -me dijo- tú, medianamente, controlas lo que tengo dentro de mi. Lo calmas, no te afecta
¿Bien? -dije algo confusa a lo que él rió un poco para luego sentarme en su regazo-
No te puedo hacer daño -sonrió mientras pasaba mis brazos por sus hombros-
Eso está muy bien -asentí pasando mis dedos por sus pecas- mejor para mí, no me separaré de ti
Tampoco es ningún problema para mi -sonrió Rasmus para darme un pequeño beso- te quiero mucho. Gracias por quedarte conmigo
No agradezcas por eso. Yo también te quiero -le dije para luego luego besarle- oye, ¿Estás sin camisa para enseñar lo que tienes o por qué de verdad tienes calor?
¿Ambas? -dijo con diversión haciendo que ría-  ¿Te molesta?
En absoluto -sonreí yo para darle otro beso y abrazarme a él
Estás fría -dijo tocando luego mis brazos- ¿Te encuentras bien?
Sí, por eso te pregunté si de verdad tenías calor. Es que yo tengo frío -le dije para luego acurrucarme junto a él cuando me pasó una sábana por encima-
¿Mejor? -me preguntó a lo que yo asentí. Le di un pequeño beso y volví a apoyar la cabeza en su pecho para seguir escuchándole hablar-

VAMOS a ver qué hay aquí -dijo Simone caminando delante de nosotros por el pasillo para luego abrir la puerta hacia una habitación- ¡Fijaos! Qué nivelazo, ¿no? Que estéis aislados no significa tener que estar como en la cárcel
¿Cuándo haréis algo? -le dijo Rasmus aún conmigo en sus brazos-
Tan pronto como podamos. Fie es buena -dijo Simone mientras él acariciaba mi espalda a través de la sábana- está en ello
Ya, pero Fue ni confía -le dijo él sentándose con cuidado haciendo que quede en su regazo-
Claro que sí -dijo Simone-
No, puedo notárselo -dijo Rasmus acariciando mi pelo-
Nosotras si confiamos -le dije mientras Simone asentía- ¿Sí?
Sí-asintió para luego besar mi frente para volver a colocar mi cabeza en su pecho- ¿Qué es lo que se siente?
No te entiendo-le dijo Simone-
Al hacer lo que quieres -le dijo él-
¿Crees que hago lo que quiero? ¿Tú también? -dijo Simone mirándome tras preguntar lo último- dudo mucho que ahora alguien haga lo que quiere
¿Qué es lo que más te gustaría hacer? -dijo Rasmus haciendo que saque mi cabeza de su pecho para verle curiosa-
¿De qué hablas? -le preguntó Simone-
Oh, ya entiendo, a lo mejor algo con... Martin -le dije con diversión bajando del regazo de Rasmus para sentarme a su lado-
Oh, cállate -rió ella- no voy a hablar de eso con ustedes
¡Qué madura eres! -le dijo con ironía y una sonrisa Rasmus-
Sí, bueno, alguien tiene que ser madura -le dijo ella para luego levantarse e irse. Fruncí el ceño cuando Rasmus sujetó la puerta antes de que se cerrara del todo-
¿Qué planeas, guapo? -le pregunté levantándome-
Ven -movió su cabeza. Me levanté de la cama para luego seguirle con sigilo-
Esos pantalones te hacen un culo enorme -susurré riendo. Él sacó una pequeña carcajada para luego pasar su brazo por mis hombros en el mismo momento que nos escondíamos al escuchar pasos cercanos para luego volver a salir hasta llegar a la habitación donde estaba la rubia-
Dices que yo maté a tu hermano. Sí es verdad, lo siento-le dijo él- no fue a propósito. Te lo juro
Eso no evitará que esté muerto -dijo ella mientras me sentaba en la cama para luego ver a Rasmus-
Necesito la ayuda de ambas -nos dijo-
¿A cuento de qué?/¿Qué necesitas, guapo? -dijimos al unísono las dos-
Porque sois las únicas que sabes que fui yo, y no se lo habéis contado a nadie -explicó él sentándose a mi lado haciendo que le dé la mano como muestra de apoyo- tengo que saber lo que hice, tengo que descubrir por qué
¿De qué te servirá? -le dijo ella tras reír-
No lo sé, pero si sé como lo hago, sabré cómo controlarlo. Y si algo sale mal, tengo a mi ancla -dijo Rasmus mirándome- no quiero matar a nadie más
Está bien -dijo la rubia- no comprendo. ¿Tu ancla?
Esa soy yo -saludé con una sonrisa divertida-
Es la única que puede... calmarme -le dijo Rasmus- os podré enseñar cómo funciona, sin haceros daño
Sí es lo que quieres -le dije a lo que él asintió- está bien. Cuenta conmigo

A ver, pasa cuando me enfado, me siento amenazado o a disgusto -explicó Rasmus cuando salimos fuera- entonces lo noto
Intenta enfadarte ahora -le dije ella. No creo que vaya a ser tan fácil-
No puedo. Esta mañana podía -dijo él-
Tómate tu tiempo -le dije a lo que él asintió y se giró y empezó a hablar solo-
¿Sabes? Eres patético-empezó la rubia. Comprendí que estaba haciendo al ver su cara pero yo no podría decirle nada malo- no me importa que te enfades. ¿Por qué debería importarme? No entiendo que tu hermana y novia quieran salvarte
¿Qué dices? -dijo algo confundido Rasmus. Yo solo apreté mis labios-
¿Por qué salvarte? Habría que encerrarte. Los mataste a todos. ¿Por qué habría que dejarte vivir? ¡Eres un monstruo! ¡Un engendro! Piensa en todos los que has matado. Mataste a tu familia y también mataste a la mía. Todo esto es culpa tuya. Es culpa tuya, Rasmus. Y tú novia no es capaz de decírtelo
¡Para! -le gritó Rasmus mientras que las líneas negras aparecían de nuevo-
Rasmus, para -le dijo la rubia caminando hacia atrás hasta quedarse agachada tapando su cabeza con los brazos-
Rasmus, lo que dice no es verdad. Yo no creo eso. Te quiero mucho. Por eso quiero salvarte, ¿sí? -le dije yo a un lado tratando de que la tormenta de oscuridad pasase- siempre juntos, ¿sí? No es verdad nada de lo que dijo ella. Tranquilo,estoy aquí. A tu lado. Cálmate
Lydia... T-te necesito -murmuró mientras se sentaba lentamente justo cuando los demás llegaron y empezaron a hablar y preguntar-
Ya voy. Estoy aquí, Rasmus -le susurré sentandome a su lado para abrazarle siendo rápidamente correspondida. Besé su cabeza mientras los demás discutían y algunos se iban- sh... tranquilo. Estoy aquí. Te quiero mucho mucho. No pasa nada, estaremos bien, no has hecho nada malo... Sh... Tranquilo

DELICADAMENTE pasé mis manos a sus orejas para que dejase de escuchar a Martin y su hermana pelear fuera de la habitación.
Le sonreí indicándole que todo estaría bien u apoyé mi cabeza contra la suya hasta que al fin se fueron

DESPUÉS de que Rasmus y Simone hayan discutido le abracé. Todo estaba yendo mal ahora
No te entienden, Rasmus. Dales tiempo, ahí se darán cuenta y te entenderán -le dije acariciando su mejilla haciendo que baje su mirada hacia mí pasando sus brazos por mi cintura- sigo estando a tu lado. Estoy contigo. Yo si te entiendo, ¿sí? Estaré siempre a tu lado
No te merezco, Lydia -murmuró para luego plantarme un largo y delicado beso- te quiero
Y yo a ti -le dije para luego ponerme de puntillas y poder abrazarle. Solté un gritito cuando dejé de tocar el suelo para abrazarme más a él hasta que volví a tener los pies en el suelo-

¿SARAH? -pregunté al verla en la puerta-
Van a entregar a novio a Apollon -me dijo ella-
¿Qué? Simone nunca lo haría -dijo Rasmus moviendo si cabeza a un lado de mi cintura para poder mirarla. Sonreí con ternura y acaricié su mejilla mientras él apoyaba su cabeza a mi cadera y abrazaba mis piernas-
¿Vamos? -dijo Sarah. Rasmus me miró y yo a él. Asintió haciendo que yo la miré-
Vamos -asentí para luego irnos de allí-