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¿Adónde vamos, guapita? -le pregunté a Sarah mientras caminaba en el medio de los dos en una fila con mi mano entrelazada a la de él-
A Bakken -respondió ella-
¿A Bakken? -volvió a preguntar Rasmus-
Sí, a Bakken -dijo ella mientras yo soltaba su mano para ponerme al lado de la rubia- pacté con Jakob que cuando esto acabase y volviese a estar sana, iríamos a Bakken
¿Y no podía ser Disneyland o... Brasil o algo así? -le dije yo con una sonrisa divertida-
¿Sueñas con algún sitio mejor? -me dijo ella a lo que yo hice un sonido pensativo-
Con ir a Marte. Eso sí que es guay -interrumpió mis pensamientos Rasmus-
Oh, yo con ir al desierto del Sáhara. Por si por algún casual el Principito me estuviera esperando -dije con una pequeña sonrisa-
¿El Principito? -preguntó confuso él-
Era un libro conocido de un  príncipe que viene de su asteroide a un viaje por el universo, donde descubre la  forma en que los adultos ven la vida y el amor y todo eso -resumió Sarah a lo que yo asentí- pero ninguno de esos dos es un sueño de verdad. No es real
Sí es realista, no es un sueño -respondió Rasmus a lo que yo sonreí para dar un par de pasos hacia él y volver a entrelazar nuestras manos-
Este viaje se me va a hacer eterno, tortolitos -dijo ella haciendo que, aún agarrando su mano, me giré para verla-
Solo si quieres que así lo sea -me encogí de hombros para luego volver a girarme notando como me miraba con una pequeña sonrisa-










RASMUS, ¿estás bien? -le pregunté viendo las líneas negras crecer en su cuello. Me acerqué lentamente hacia él y besé con ternura la piel de su cuello haciendo que lentamente vuelva a desparecer pero nos vimos interrumpidos por la voz de Sarah-
¡Tachan! -dijo para luego dar una vuelta enseñando su nueva ropa-
Estás muy guapa, Sarah -asentí mientras Rasmus apoyaba lentamente su frente en mi hombro haciendo que pase mis brazos por sus hombros y espalda- el vestido es muy bonito
Gracias -asintió rápidamente para volver a girarse haciendo que yo le mire a él-
Estoy bien -asintió pero no me lo pude creer. Al menos no del todo- tranquila
Esta bien -le dije mientras jugaba con las mangas de mi, su, chaqueta-
¿Vamos? -preguntó ella a lo que yo asentí para luego seguirla-









¿SEGURO que estás bien? -le pregunté a Rasmus mientras seguíamos caminando-
Estás muy callado -añadió Sarah dándome la razón-
No entiendo que Simone fuera a entregarme a Apollon -dijo Rasmus-
Quizá crea que eres una carga -dijo la rubia- haciendo que le dé una mala mirada- a veces pensaba que Jakob iba a deshacerse de mi
Rasmus, Simone solo quiere protegerte -le dije-
Lo sé. Sé que que lo dijo. Y también que... -empezó a lo que yo volví a juntar nuestras manos al ver como el virus empezaba a asomar por su cuello- da igual
Debe de molestar -dijo Sarah mientras Rasmus pasaba su brazo por mis hombros haciendo que me abrace a él-
¿El qué? -le dijo él-
No poder enfadarte sin matar a todo lo que te rodea. Menos a Lydia -dijo ella-
Vale... Cambiando de tema -empecé yo. No se le daba muy bien animar- ¿Qué tal si... Entramos a esa tienda?
-asintió con una pequeña sonrisa Sarah-
¿Pero no íbamos a Bakken? -dijo Rasmus-
Por favor -le hice un pucherito a Rasmus pero me giré hacia ella cuando empezó a toser- ¿Estás bien?
Estoy bien -asintió ella-
Entremos -se rindió Rasmus cuando le volví a mirar. Aplaudí emocionada para luego entrar las dos juntas seguida de él-










DESPUÉS de ir a Bakken... -empezó Rasmus mientras ambas le estábamos maquillando- ¿podríamos buscar un sitio donde quedarnos? Un sitio donde vivir hasta que deje de buscarnos todo el mundo, donde Lydia no muera de frío y tú puedas estar...a salvo
Claro que sí -asentí mientras seguía con el pintalabios-
Ese sitio no existe -contradijo ella-
Claro. Solo hay que encontrarlo -dijo Rasmus-
¿Podemos centrarnos en el presente? -dijo Sarah. Comprendí porqué decía esas cosas a lo qué asentí-
Ya estás listo -le dije a Rasmus haciendo que este se levante y se mire en el espejo haciéndonos reír-
¿Qué es esto? -preguntó él agarrando el espejo para verse mejor-
Estos guantes son enormes -le dije haciendo que ambas levantemos nuestras manos enseñando los nombrados-
Los corazones son por cortesía de Lydia -añadió Sarah haciendo referencia a los corazones que me dibujé en las mejillas-
Parezco... -empezó Rasmus con una sonrisa divertida-
Una mezcla entre payaso y Cupido -finalizó Sarah haciéndome reír-
Somos unas perfectas artistas -le dije para luego sujetar sus hombros- pero si tanto te molesta, ven aquí a que te lo quite
Encárgate tú de eso -dijo Sarah para luego girarse hacia otro lugar cerca de nosotros-
Estabas muy guapo -le aseguré a Rasmus mientras limpiaba con delicadeza su cara- aunque parece que te restregaste un tomate por la boca
Sí, eso lo mejora mucho. Gracias -dijo sarcástico haciéndome reír mientras con mis manos cerraba sus ojos para poder limpiar bien sus párpados y volver a quitar la mano al terminar-
Listo. Justo como antes -le sonreí. Rasmus acarició mis mejillas para luego besar cortamente mis labios- sabe a cereza
¿Eso es...? -empezó él para luego sujetar mis hombros y agacharnos. Tiré de Sarah haciendo que se esconda con nosotros- ¿Qué coño hacen aquí?










Love Grows °Rasmus Andersen°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora