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ME bajé de la espalda de Patrick y seguí caminando incitando a que la chica y el chico frente nuestro volviesen a bajar al búnker hasta que quedamos dentro
¿Estáis solos? -dijo Martin apuntando con el arma para vigilar-
Sí, estamos solos -le dijo la chica-
Sí os acercáis, os mato, ¿entendido? -le dijo Martin para luego obligarlos a entrar a una de las habitaciones y dar indicaciones de que hacer-
¿Simone? -pregunté cuando ella escribió el nombre en la ventanilla con rotulador- Lydia
¿Lydia? -la escuché mínimamente a lo que asentí para luego ver un signo interrogativo. Miré de que nadie me estuviera viendo e hice un gesto de comer-
Lyd, nos vamos -me dijo Patrick-
Coged todo lo que pueda sernos útil y vamos -dijo Martin pero yo negué haciendo que él supire-
¿Qué va a pasar con ellos? -le pregunté mientras Beatrice pasa su brazo por mis hombros-
Lydia, ya sabes lo que va a pasar. Ellos no nos sirven, ¿sí? -me dijo pero yo volví a girarme hacia la puerta viendo como Simone pedía que no nos fuéramos-
Lydia, vamos -dijo Patrick, al que, aparentemente, al único que le hacía caso-
No quiero matarlos. Son inocentes -murmuré entrelazando nuestras manos lentamente. Él no estaba acostumbrado a muestras de afecto-
Es lo que tenemos que hacer, Lyd -murmuró entrelazando sus dedos con los míos para empezar a caminar hacia arriba pero minutos después Lea se desmayó y Pat tuvo que ir a Martin-








¿RASMUS? -pregunté mientras él...¿tocaba las plantas? Ni idea de lo que hacía- ese es tu nombre, ¿verdad?
-murmuró a lo que yo sonreí mínimamente-
Ignora lo que te diga Patrick. No se fía de nadie. Pero tampoco lo culpo -le dije yo- soy Lydia, por cierto. Espero que sea verdad lo del búnker, si no, es probable que Martin os mate...no quiero que te maten, eres muy guapo
Vale, Lydia, demasiada interacción -me separó Patrick sujetando mis hombros haciéndome reír para luego ver como Rasmus me miraba con una pequeña y curiosa sonrisa-
¿Estás celoso, Patrick? -me burlé-
Claro que no. No sabemos si nos podemos fijar de ellos -me dijo-
Haré como que te creo, sabes que siempre vas a ser como... Mi tío favorito. El tío divertido y que todos aman -le recordé con una pequeña sonrisa para luego sentarme junto a Lea y apoyar mi cabeza en su hombro mientras seguía mirando a Rasmus y viceversa-









¿QUÉ miras tanto? -le pregunté al chico de pecas trotando un poco para ir a su lado-
Los árboles -me dijo mirando estos-
Debes de estar...¿impresionado? Sí es verdad que llevas tantos años en un búnker, ver esto será maravilloso para ti -le dije enlazando nuestros brazos. Creo que ya os habéis dado cuenta que tengo demasiada confianza con todos-
¿Siempre has ido con ellos? -preguntó al par de segundos después de quedarse mirando nuestros brazos juntos-
No sé si quiero hablar del pasado -le dije-
¿Por qué? -me preguntó-
No sé. ¿Por qué querrías saberlo? -le pregunté a Rasmus pero me callé cuando todos nos quedamos quietos-
¿Qué pasa? -susurró Rasmus pero yo solo lo tiré al suelo a mi lado para luego ayudar a Patrick a colocar el plástico plateado encima de nosotros- ¿Quiénes son?
Unos idiotas que buscan sobrevivientes -susurré- si te pillan, considerate muerto
Tenemos que ayudarla -dijo Simone cuando nos levantamos- estaba pidiendo ayuda. Sois unos animales
Solo son dos -dijo Beatrice mientras yo seguía a su lado-
¿Qué? -empezó a caminar hacia nosotras Martin-
Podemos ayudarla -añadí-
No, no podemos. Nos vamos -dijo él para girarse pensando que íbamos tras él-
Voy contigo -le dijo Bea a Simone-
Y yo -aseguré yendo tras Beatrice junto a Rasmus haciendo que los demás nos sigan. Martin disparó a los dos chicos y también a la chica que estábamos salvando haciendo que Patrick gire mi cabeza con su mano-
¿Qué has hecho? -dijo Simone-
Querías ayudarla, ¿no? -le dijo Martin- estaba infectada. Estaba muerta nada más tocó el agua. ¿Dónde está el búnker? ¿Eh? ¿Dónde, joder?
Hay que cruzar el río-dijo ella-
¿Por qué no lleva botas? -dijo Martin señalando a Rasmus- ¿Por qué?
No me valían-dijo él-
Coge las suyas -le respondió Martin mirando al chico que mató-
Ni hablar -se negó Rasmus-
¿Por qué no? -dijo el mayor- ¿Por qué no?
Están manchadas de sangre -le dijo Rasmus-
Vale. Jean, ponle bolsas en los pies -resolvió Martin- ¿Habéis encontrado algo útil?
Munición y esta mochila -le dijo Patrick- cógela. No llegaremos a tiempo. Tenemos que buscar refugio
Vamos -murmuré estirando mis manos hacia los dos hermanos quienes se quedaban atrás. Ambos, temblorosos, tomaron mis manos haciendo que empezemos a caminar hasta que llegamos a un  colegio o instituto donde preparamos lo justo y necesario para que sea seguro-






PAT, déjale en paz -le reprendí al ver que se reía de lo que estaba en su mochila-
No hace falta que defiendas a tu novio. Solo quería saber si tenía comida -dijo “inocente” Patrick soltando los dibujos y levantándose-
A veces me caes un poco mal -le dije viendo cómo se iba ignorandome. Me giré hacia Rasmus y volví a guardar sus cosas en la mochila- perdónalo. Es idiota de nacimiento
No pasa nada -murmuró con una pequeña sonrisa. Más tarde todos nos fuimos a acostar, yo abrazada a Patrick mientras Rasmus y yo estábamos en una pelea de sonrisas hasta que él se acabó durmiendo dejándome sola despierta hasta que le vi levantarse-
No te aconsejo ir -susurré sabiendo que iba tras Beatrice y Martin. O no me escuchó o me ignoró olímpicamente. El trauma de lo provocó el solito-









IBA enganchada como un koala al pecho de Patrick mientras esté tenía sus brazos por mi espalda y caminaba el último de la fila
Anoche no dormiste, ¿verdad? -me preguntó a lo que yo negué lentamente con la cabeza- Lydia, sabes que tienes que dormir, porque si estás cansada y pasa algo no puedes correr o tener fuerza,¿sí?
Lo siento -murmuré-
No lo sientas. Lo comprendo, solo tienes 15 años. No te puedo pedir más -suspiró- trata de dormir ahora
Esta bien -asentí para luego apoyar mi cabeza en su hombro y tratar de dormir. Mala idea. Los recuerdos de ese día aparecieron-

Flashback
Feliz cumpleaños... -dije apunto de salir de casa pero vi a todos los pequeños amigos de mi hermano junto a sus madres en el suelo con un líquido en la boca. Di un par de pasos atrás al ver a mi madre junto a mi padre corriendo para ver qué pasaba haciendo que también caigan con los demás-
Esa noche me quedé en casa, abrazada a mis piernas con temor y sola sin saber que hacer

Lydia -escuché la voz de Beatrice mientras movía mis hombros. Abrí los ojos y sorbí mi nariz al notar que estaba llorando- es sólo una pesadilla. Ya hemos llegado
Esta bien -asentí-
Deberías de ducharte. Así te sentirás mejor -dijo ella a lo que asentí y me levanté. Agarré la ropa que estaba allí y me metí hacia una de las duchas pero paré de caminar al ver a Rasmus frente mío con la toalla sujeta a su cadera y el pecho desnudo-
Lo siento -dije rápidamente notando el calor subiendo por mis mejillas-
N-no pasa nada. Ya me iba -dijo rápidamente para hacer la acción que dijo y cerrar la puerta tras ello. Me metí en el agua y sonreí al sentirme más tranquila bajo esta. Luego me sequé y me puse la ropa, que me quedaba algo grande, para luego salir de allí. Le robé la taza a Martin, tomé un sorbo, lo devolví a la mesa y me fui a ver qué Lea estuviera mejor para luego quedarme a su lado. Era lo más cercano a una familia que tenía. Todos tenían que estar bien-









Love Grows °Rasmus Andersen°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora