Josie Salvatore podría batallar con ser hija de Stefan Salvatore, el salvador del mundo mágico. También podría a veces luchar con ser la menor de las chicas y la hija mediana. Pero ella estaba segura, absolutamente, que con lo que no lidiar era esta...
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Josie no podía creer lo rápido que había pasado el tiempo. Se sentía como si fuera ayer que había llegado a Hogwarts para comenzar su sexto año. Entre la tarea, práctica de Quidditch y el tiempo para andar a escondidas con Hope, apenas tuvo tiempo de detenerse y pensar en lo rápido que los días se estaban convirtiendo en meses. Antes de que se diera cuenta, estaba haciendo las maletas para volver a casa para las vacaciones de Navidad.
Josie no estaba segura de cómo sentirse al volver a casa. Estaba emocionada de ver a su familia, por supuesto, pero también estaba un poco preocupada. Aunque no estaban juntos abiertamente, era más fácil estar con Hope en la escuela, sin la presencia de sus padres. Era un simple placer verla todos los días, estar sentados en la biblioteca estudiando juntos, tomarse de las manos debajo de la mesa mientras bebían cerveza de mantequilla con Penélope y sus amigos. Tener a sus padres cerca solo le recordaría todos los detalles de su vida que estaba omitiendo.
Además de la aprensión de Josie, estaba la pelea que había tenido con Hope el día anterior. Habían estado de pie junto al Lago Negro, el clima helado significaba que estaban completamente solas, los únicos estudiantes afuera. Hope le dijo a Josie que había decidido hablar con sus padres. Klaus, a todos los efectos, sabía que estaban juntas, pero Hope ya no podía ocultárselo a Hayley. Josie no estaba encantada con la idea y Hope argumentó que podía contárselo a sus padres sin entrar en los detalles de su relación.
— Entonces, ¿vas a decir que eres gay sin mencionar que hemos estado juntos durante los últimos seis meses? — Josie preguntó incrédula.
— Si ¿por qué no? — Hope replicó — Quiero hablar con mis padres sobre esto. Estoy lista. Sé que soy gay, sé que te amo y sé que quiero compartir esa parte de mi vida con ellos. No necesito tu permiso para hablar con mis padres —
— ¿Y si le dicen a mis padres? — Josie argumentó.
— Te juro que guardarán el secreto. O como dije, te dejaré al margen —
— Tu papá sabe que hay algo entre nosotras —
Hope puso los ojos en blanco — Lo que prueba que puede guardar un secreto. Probablemente ni siquiera te mencionaría a menos que yo lo hiciera —
Josie cruzó los brazos sobre el pecho — Hope, me dijiste que podía tomarme mi tiempo. ¿Cómo puedes decirme esto dos días antes de que nos vayamos a casa? —
Hope suspiró y se frotó los ojos — Josie... Entiendo que nuestras familias no son las mismas. Entiendo por qué eres reacia a hablar de esto, pero solo puedo mantener este secreto por un tiempo. Les cuento todo a mis padres. Le escribo a mi mamá si me golpeo el dedo del pie — Josie se sorprendió al ver que las lágrimas asomaban a los ojos de Hope — Siento que eres lo mejor que me ha pasado y ni siquiera lo saben. Estoy muy feliz, pero no puedo compartirlo con ellos — Con un enojado roce de su manga, se secó las lágrimas que ahora fluían libremente.
