Josie Salvatore podría batallar con ser hija de Stefan Salvatore, el salvador del mundo mágico. También podría a veces luchar con ser la menor de las chicas y la hija mediana. Pero ella estaba segura, absolutamente, que con lo que no lidiar era esta...
ADVERTENCIA: Este capitulo contiene un poco de obscenidad, leer bajo su propio riesgo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
La fiesta de compromiso de Pedro y Stefanie iba a ser un gran cóctel al final de la tarde que estaría lleno de comida y baile. Había una enorme mesa llena de toda la comida que Elizabeth Forbes había preparado y otras mesas más pequeñas para que toda la familia se sentara y una variedad de amigos se reunieran alrededor. Los Park y los Gilbert estaban allí, junto con varios otros amigos de la escuela pertenecientes tanto a las generaciones más jóvenes como a las mayores.
Josie saludó obedientemente a todos los que llegaron, sonriendo cortésmente mientras la felicitaban por su hermoso vestido. Bonnie con una gran sonrisa le dijo que se veía hermosa con maquillaje. El maquillaje había sido una adición de último minuto al look de Josie. Lo negaría si alguien le preguntara, pero le gustaba como le quedaban los ojos ahumados y el labial rojo oscuro.
Jed Park se burló de ella cuando la vio y ella amenazó en broma con darle un puñetazo, antes de que él corriera a buscar a Lizzie, riendo. Josie se acercó a un lado de la tienda y se apoyó en una mesa vacía para ver sonreír a Stefanie y Pedro mientras saludaban a sus invitados del brazo. La mano de Pedro descansaba en la parte baja de la espalda de Stefanie y cada vez que ella se reía, le ponía la mano en el pecho. Josie sintió una punzada de celos por la fácil intimidad entre ellos.
— Ahora, ¿qué está haciendo una chica tan bonita como tú parada aquí sola? — Preguntó una voz seductoramente baja al oído de Josie. No se tuvo que girar para saber quién era la dueña de esa voz, pero no pudo evitar que la sonrisa se extendiera por su rostro.
— Oh, ya sabes, solo estoy esperando a alguien — Dijo casualmente.
— ¿A quién estás esperando? —
Josie sintió que Hope se apoyaba en la mesa junto a ella, pero mantuvo los ojos fijos en su prima.
— Solo una chica. No sabrías quien es. Es una mocosa, pero le dije que la esperaría en la fiesta, así que, ¿qué puedo hacer? Soy una mujer de palabra — Giro su cabeza para mirar a Hope, cuyos ojos estaban fijos en ella.
— ¿Qué pasa si ella no aparece? — Preguntó Hope.
— Bueno — Josie frunció el ceño, como si pensara cuidadosamente — Supongo que tendría que encontrar a alguien más para colarse en mi habitación conmigo —
— Ajá — Asintió Hope pensativa — ¿Y qué harías con esta persona en tu habitación? —
Josie sonrió y se acercó para poder susurrarle al oído a Hope — Todo —
Hope tosió, abanicando su rostro.
— Jesús, hace calor aquí. No creo que la gente deba hacer fiestas en tiendas en pleno verano —
Josie se rió entre dientes ante la reacción de Hope. Agradecida, aprovechó la oportunidad para mirar a Hope de arriba abajo. En lugar del vestido que había provocado su discusión en los vestuarios, Hope llevaba un vestido de flores de manga larga confeccionado en un material diáfano de color azul verdoso claro y estaba cubierto de flores bordadas. Llevaba el pelo recogido hacia atrás en un estilo casi griego, algo amontonado en la parte superior de su cabeza y el resto fluyendo como agua por sus hombros. Josie no pudo evitar seguir la curva de la piel de Hope mientras el escote del vestido se hundía.
