Josie Salvatore podría batallar con ser hija de Stefan Salvatore, el salvador del mundo mágico. También podría a veces luchar con ser la menor de las chicas y la hija mediana. Pero ella estaba segura, absolutamente, que con lo que no lidiar era esta...
El 1ero de septiembre en Salvatore Boarding House era una cosa de locos, cuando Caroline se dio cuenta de que antes del desayuno Kai apenas se había preparado y que iban a llegar tarde para el tren, estuvo a poco de sufrir un aneurisma. Para empeorar las cosas, Lizzie también había tenido la brillante idea de mudarse al apartamento que iba a compartir con Jed Park la misma semana que Josie y Kai iban a regresar a Hogwarts, por lo que sus cajas y su equipo de Quidditch estaban llenas de basura y tiradas por todo el vestíbulo, lo que se suma a la sensación general de caos. Josie se sentó en la parte superior de la escalera mirando a su madre dando vueltas tratando de recoger todas las pertenencias de Kai y a Lizzie gritándole a su hermano menor por tropezar con sus cosas.
— Cuidado con eso, Kai — Advirtió Lizzie — Amo esa escoba más de lo que te amo a ti —
— Ja, ja, ja — Dijo Kai arrastrando las palabras, recordándole a Josie otro Slytherin que conocía — Si no dejaras tus cosas tiradas por todos lados como una salvaje, sería mucho más fácil moverse —
— Kai, no llames salvaje a tu hermana — Lo reprendió Caroline mientras regresaba al vestíbulo con la jaula de la lechuza de Kai — ¡Cuando tú eres el que por casualidad se olvidó de empacar! —
Kai se encogió de hombros y dijo — Estaba ocupado con otras cosas. Confundí las fechas —
Caroline suspiró — El cumpleaños de tu padre está convenientemente ubicado un mes antes de que necesites regresar, uno pensaría que eso ayudaría —
— Eso es todo un mes para que lo olvide de nuevo — Respondió Kai con el ceño fruncido ante la lógica aparentemente defectuosa de su madre.
Caroline notó que Josie estaba sentada en lo alto de las escaleras — Sabes que podrías ayudarnos en lugar de sentarte ahí —
— No, gracias — Respondió Josie — No me voy a involucrar en ese lío de ahí abajo. Parece un peligro para la salud —
— Godric, ayúdame — Caroline levantó los ojos en busca de ayuda desde arriba.
Stefan entró por la puerta principal, llevando una bolsa de pasteles — He conseguido nuestras golosinas con éxito. ¿Estamos todos listos para irnos? —
Sus ojos se posaron en la montaña de cajas y baúles y animales que estaban esparcidos por el vestíbulo de entrada — ¿Me he perdido algo? —
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Para cuando los Salvatore finalmente llegaron a la estación de King's Cross, Josie estaba más que aliviada de regresar a la escuela. Cuando vio a Hope, inmediatamente se acercó. Rápidamente se despidieron de sus padres y subieron al tren. Hope los condujo a un compartimento donde estaba sentada una chica, su rostro oscurecido por una copia del Diario El Profeta, con solo su minifalda de cuero negro de aspecto muy caro y zapatos de diseñador de tacón alto visibles debajo. Cuando Hope deslizó la puerta para abrirla, la niña dobló la mitad superior del papel hacia adelante, para poder mirarlas por encima.
