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Capítulo 2

⟨⟨• ⚠️ Advertencia: +18. Consumo de sustancias. •⟩⟩

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⟨ S E P T I E M B R E     1 9 9 1 ⟩
•T R E S     A Ñ O S    A N T E S•

—Mira, Al

Alhena desvió su atención, que hasta entonces estaba puesta en el jugoso pastel de chocolate que había justo en el centro de la mesa de Slytherin, y se concentró en aquello que había señalado su hermana con un leve cabeceo. Concretamente, al otro lado del comedor, en la de Gryffindor.

Al principio, la mayor de las gemelas Black pensó que debía tratarse de algo relacionado con sus víctimas predilectas para sus bromas promedio, pero ni siquiera estaban en el Gran Comedor. Entonces, su hermana tomó su rostro entre sus manos y giró su cabeza hasta el grupillo de niños de primer año que estaban teniendo una riña.

—¿Ese es...? -preguntó frunciendo el ceño

—Oh, sí. A Todas tus preguntas, sí.

Cualquiera que las escuchase podría creer que Alhena realmente no había formulado ninguna cuestión, pero no hacía falta cuando se trataba de ellas dos. Era como si tuvieran una conexión muy fuerte incapaz de ser explicada incluso para los magos expertos en legeremancia, porque no se trataba de telepatía ni control mental. Eran una sola persona viviendo en dos cuerpos diferentes, y cuando eso ocurría las palabras sobraban.

Alhena agarró del codo a Adhara y señaló con la cabeza al grupo. La menor asintió con una sonrisa maliciosa.

—¿Te están molestando?

La voz de Alhena era dura, y su mentón estaba tan alzado que llegaba a intimidar a cualquiera. Sus labios se unían en una fina recta. Adhara, justo un paso por detrás, tenía los brazos cruzados sobre su pecho.

Los pequeños las miraron con temor. Sabían la fama que tenía la casa de las serpientes, y que dos alumnas mayores se acercaran a hablarles con ese tono generaba tensión en el ambiente, tanto que el valor que habían reunido para defender a un amigo se esfumó.

El rubio del grupo, un Slytherin también por los colores de su túnica, miró por encima de su hombro y dibujó una sonrisa en su rostro. -Sí, me están amenazando.

—No hablábamos contigo, renacuajo. —bufó la mayor—. ¿Acaso te peinas el pelo con tus propios mocos? -Alhena hizo una mueca de asco ante el cabello tan brillante y repeinado del niño. Los Gryffindor, en cambio, rieron ante el comentario y el rubio frunció el ceño—. Nuestra pregunta era para Weasley. Porque eres un Weasley, ¿cierto?

El pelirrojo asintió tras tragar el nudo que se formó en su garganta y la mayor de las gemelas, que les ganaban en altura a pesar de ser sólo dos años mayores, se agachó para quedar al mismo nivel de sus cabezas.

—Bien. Sólo lo preguntaré una vez y quiero la verdad si no queréis asumir las consecuencias de mentirme. ¿Qué ha pasado? -preguntó.

—Malfoy le ha quitado la recordadora a Neville —murmuró el pelirrojo señalando a otro chico de gryffindor que miraba a sus pies.

La joven Black giró su mirada hacia el rubio.

—Intuyo que tú eres Malfoy -su voz era tan afilada como dagas, y provocó que el rubio asintiera algo intimidado—. Bien, déjame decirte algo. Vuelve a meterte con mis amigos y tu cama aparecera en las profundidades del lago negro contigo atado a ella en mitad de la noche. ¿Me has entendido?

* Buenas o Malas Intenciones * Weasley's twins fanfic [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora