* Buenas o Malas Intenciones * Weasley's twins fanfic [TERMINADA]

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Capítulo 5

⟨⟨• ⚠️ Advertencia: +18. Consumo de sustancias. •⟩⟩

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⟨ N O V I E M B R E   1 9 9 4 ⟩

La brisa matutina azotaba su cara con fuerza mientras corría en dirección a los terrenos del castillo. Justo dos pasos por detrás, lo hacía su hermana con la misma sonrisa extendida en su rostro.

Habían recibido una carta apenas unos minutos antes durante el desayuno. Era de esas que solían esperar pero que siempre se hacían de rogar. Sabían que él estaba ocupado, aún así ellas no cesaban en escribirle cada cosa que les ocurría, incluido si se trataba de cada jugarreta que les hacían a los gemelos o que éstos les devolvían. Podían imaginarle riendo ante cada ocurrencia de las Black y eso las hacía felices.

Pero esa mañana él había superado cualquier expectativa con sólo cinco palabras.

«Os espero en el bosque.

Charlie W.»

Sabían que a plena luz del día era muy probable que las pillaran incumplimiendo las normas, más aún con el barullo que ellas iban formando, pero nada les importaba más en ese momento que abrazar al pelirrojo. Y así lo hicieron en cuanto se lanzaron a sus brazos y lo rodearon a la vez.

—Cuidado Charlie —exclamó una voz que se aproximaba a ellos. Sus pisadas sobre las hojas secas que cubrían el suelo sonaban cada vez más cerca—. Tienes a dos serpientes estrangulándote.

—¿Tu inteligencia unineuronal no te permite cambiar de chiste, Weasley? —bufó Alhena hacia el pequeño grupo pelirrojo que se acercaba hasta ellos y concentró su atención en su amigo—. Te he echado de menos —volvió a abrazarle.

—Vomitivo —aseguró uno de los gemelos sentándose en la piedra más cercana.

—Piérdete, Weasley —gruñó la mayor de las Black en respuesta.

—Me alegra ver que nada a cambiado en mi ausencia —rió el mayor y de acercó para abrazar a su hermana.

—Uhm —murmuró Adhara—. Pero tu cara dice a gritos que nosotros no somos el motivo de tu visita.

—Me habéis pillado —rió el mayor y se sacó un cigarrillo de su bolsillo para prenderlo—. Estoy aquí por la primera prueba del torneo.

—¿Dragones? —preguntó Ron tras adivinarlo, la preocupación bañaba su rostro. Apesar de que Alhena sabía que se había peleado con Potter, imaginaba que no era fácil saber que se enfrentaría a esas criaturas. Charlie asintió—. No puedes estar hablando en serio. ¿Dumbledore se ha vuelto loco?

—Chiflado —añadió Fred.

—Completamente majareta —continuó George—. Es brillante.

—Pero no se harán daño. ¿Verdad, Charlie? —preguntó Alhena agarrando con sus suaves manos el codo de Charlie—. Los dragones están bien entrenados para no dañarles.

El chico puso una mueca. —Están entrenados, sí. Pero... —suspiró y dió una calada antes de pasarle el cigarrillo a Alhena—. No puedo decir mucho más, porque tampoco lo sé yo mismo. Tendréis que esperar a la prueba.

Alhena inhaló el humo y llenó sus pulmones de esa ardiente droga medianamente legal. No era tan relajante como aquella hierba que podían conseguir de Hufflepuff, pero era decente para pasar un buen rato. Para cuando se sentó con las piernas cruzadas sobre el pasto, soltó el humo con calma mirando exclusivamente a los gemelos.