Soy tu más grande admirador - Peraya / Krist Singto

Epílogo

PDV Narrador

La investigación duró algunos meses y fue sin duda todo un espectáculo mediático. Ni todo el peso e influencias del padre de Fang pudieron hacer que se levantara algún cargo hacia Singto. Esto pasó ya que en redes el caso era vigilado muy de cerca por los internautas quienes apoyaban completamente al ex cantante, cuyas canciones se posicionaron en el número uno de reproducción durante semanas en distintas plataformas. El público afirmaba que, acusar a Singto cuando claramente era la víctima, sólo pondría en evidencia la corrupción del sistema de justicia ante las familias privilegiadas.

El asunto se volvió un tanto político, avivando viejos resentimientos bajo el discurso de "ricos" contra "la gente común". Incluso aunque Singto no era tan normal debido a su pasado en el medio, él llevaba muchos años como una persona común y corriente, esforzándose por sacar a flote su modesta compañía familiar. Él ganó aún más simpatía cuando fue de conocimiento público que la razón por la que había dejado los escenarios y renunciado a su millonaria carrera ascendente era para poder apoyar a su padre con su enfermedad neurodegenerativa. ¿Cómo podría alguien con esa bondad asesinar a una persona?

Al final, no se sabe si por la presión social o porque verdaderamente este era el resultado de las investigaciones, se dictaminó que efectivamente todo había sido planeado por la joven fallecida, en un intento por recuperar su relación, y que el disparo que acabó con su vida fue consecuencia de un forcejeo entre ella y su ex pareja quién intentó evitar que hiriera a alguien. El arma estaba a su nombre, el lugar de los hechos era en parte propiedad de su padre, había testigos que la vieron llegar a la empresa de Singto y salir con Krist. Además, las pruebas en el cuerpo del joven, el recipiente con la bebida rosa y huellas en el mismo que se encontraba dentro del vehículo de ella, confirmaron que había sido drogado contra su voluntad.

El país entero parecía estar de fiesta. A pesar de las declaraciones en contra y amenazas de demandas por parte de la familia, ya nada más procedió. Lo que sí pasó y que ya todos esperaban era que varias agencias, incluidas la que anteriormente había trabajado con él, ofrecieron a Singto su apoyo para que pudiera volver a los escenarios y la actuación. Obviamente todos querían aprovechar la inmensa fama que tenía. Al final, quienes hicieron la mejor oferta fueron los ejecutivos de su antigua agencia. Y más tarde que temprano el disco del regreso estaba siendo promocionado y preordenado masivamente.

Otra cosa que llamó mucho la atención fue saber que el joven Krist había pasado a convertirse en el Manager y mano derecha de Singto. Dondequiera se les veía juntos, ya sea en la empresa de entretenimiento o en las oficinas de su negocio familiar. Él mismo también estaba ganando popularidad debido a su belleza y aunque no era una celebridad contaba con un creciente club de admiradoras.

Un año después del veredicto que le dio la oportunidad de renacer, Singto ya contaba con una exitosa película como protagonista, un disco con múltiples premiaciones, cientos de anuncios y patrocinios. Con su imagen más madura, había explorado otra faceta lejos de la simple categoría de "ídolo"; ahora estaba consagrado como un verdadero artista. Lo que lo convirtió en uno de los solteros más cotizados, sin embargo, él en todas las entrevistas siempre aseguraba que quería concentrarse en su carrera. La gente entendía que después de una experiencia tan traumática seguro le tomaría un tiempo volver a confiar en alguien.

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La vida de Krist no podría ir mejor. Sus esfuerzos de años se pagaron con creces. Tenía a Singto a su lado como su amante y su confidente. Él lo amaba y lo quería tal como era. Su relación se volvió aún más fuerte cuando la verdad se descubrió. Singto siempre le decía que lo consideraba su salvador y lo veneraba de una forma que era casi excesiva. Era sobreprotector y lo cuidaba como su más grande tesoro. Lo consentía en todo y se dejaba aconsejar por él hasta en los temas más irrelevantes.