Capítulo 6

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–¡Por todos los cielos, podrías explicarme de una vez que tienes!

–Y…yo…yo hice.

–Tómate esto, te ayudará a calmar tus nervios.

–Hmm…

–Ahora sí, dime, ¿Qué haces aquí a estas horas? Y con ese olor a alcohol…

–Yo, le hice daño… no quería pero…

–¿De quién hablas?

–De Bass… el único amigo que he tenido y yo… 

–¡¿Tú, qué?!

–Yo… ¡abusé de él!, su inocencia, su sonrisas, ya no serán las mismas y todo es por mi culpa... ¿Por qué? ¿En qué momento me convertí en esto? ¡No lo entiendo! 

–Trata de calmarte, Krist… solo te haces más daño.

–Dr. Peck, ya no quiero ser así…ya no… ¿por qué no puedo?...

APARTAMENTO
[Punto de vista del narrador]

El día después de los acontecimientos que revelaron a God el secreto que tanto había tratado de descifrar, él mismo dispuso, sin dar razones, que a partir de ese día habría un cambio en los ocupantes de las habitaciones: Bas pasaría a compartir cuarto con él y New con Krist.

Ya se había preparado mentalmente para dar pelea a las réplicas de New, pero para su sorpresa estas nunca llegaron, aceptó la disposición sin más, no se quejó en lo más mínimo, ni siquiera preguntó el por qué, cosa que en serio preocupó a God ya que era entendible que ni Krist ni Bass cuestionaran sus actos ¡pero New!, quien no perdía oportunidad para hacer pleito.

Pero al fin y al cabo, eso era mejor para God. Aquella vez, después de que Krist se marchara a su habitación hecho un mar de lágrimas (que a God no conmovieron ni un poco, claro, al ser testigo de la agresión que éste cometía a su adorado Bass podía asegurarse que jamás podría ver a Krist del mismo modo) God no dejó que Bass volviera a poner un pie en su habitación y le ofreció quedarse en su cama, mientras él se quedaría en el piso. Había pensado quedarse en la sala, pero al estar ahí las imágenes de Bass siendo acariciado ferozmente por Krist lo asaltaban haciendo que su sangre hirviera y le despertasen unas ganas de ir a golpear a Krist hasta matarle… así que para evitar tragedias prefirió el frio piso, además así podía estar cerca de Bass.

La mudanza de ropa, libros, botellas, estuches y demás objetos resultó más complicada para New que para Bass, éste ultimo aún tenía varas de sus pertenencias guardadas en las maletas, mientras que el otro además de tener todo esparcido por sin ningún lugar, tenía muebles que le eran imprescindibles, como el escritorio en el que hacía sus deberes escolares con desesperación en las madrugadas, después de sus aventuras nocturnas.

Krist pidió permiso para llegar tarde, su jefe se vio muy comprensivo, aparte de que en el fondo se sentía culpable por el estado de resaca en su joven empleado. Ése permiso agilizó la mudanza, llevándose por completo esa misma mañana.

– ¿Quieres que te ayude en algo, New-shi?— Preguntó Krist amablemente a su nuevo compañero, sonriendo deslumbrantemente. Sabía bien cómo fingir, esa era la cualidad mayor de  Krist, aunque por dentro jamás se había sentido tan mal física y mentalmente.

–No es necesario.— Le contestó devolviéndole la sonrisa, viéndolo de arriba abajo. Le resultaba tan tentadora esa imagen frente a él: un Krist recién salido de la ducha, con sus cabellos empapados y la camisa blanca no del todo abotonada… Siguió acomodando sus cosas, pensando la manera de inmiscuir a la conversación lo que desde hace rato perturbaba su mente. —Que raro el cambio de God, ¡ese tipo siempre haciendo cosas tan estúpidas sin razón!— Lanzó ese comentario al aire, esperando alguna respuesta de Krist, sin embargo el otro no advirtió sus intenciones y se limitó a formular un pretexto.

Soy tu más grande admirador - Peraya / Krist SingtoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora