Paso A La Muerte

Capítulo 8 - Primera parte

Observé todo a mi alrededor, atentamente. No había señal alguna de los monstruos, normalmente si estaban cerca, desprendían un horrible hedor putrefacto. Ahora no, la brisa es fresca huele a tierra húmeda, señal de una futura tormenta. Me sorprendió, hace meses que no caía ni una gota, la tierra se había secado casi por completo. Un instante después, mi estomago rugió, vaya que si tenía hambre, irónico. Si no moría en boca de un zombie, lo haría de hambre.

Sostuve una flecha y mi arco en mis manos, y entonces lo oí. Fue un leve y suave sonido, pero logré distinguirlo. Había demasiada calma en los alrededores, no eran muertos vivientes.

Ya no tuve tiempo a reaccionar, sentí el arma en mi sien, fría.

-- Vaya, vaya es bueno a veces salir de caza, encontramos cada cosa -- expresó una voz rasposa, risas se oyeron al instante.

Tenían ya a Marie, Tessa, Angie y Dave de rodillas, los seguí yo. Uno al lado de otro, con armas apuntandonos, como si fuésemos a ser ejecutados. Encontré la mirada de Angie, no lagrimeaba, no estaba asustada, yo quise ser fuerte. Apreté los labios.

Uno de los tipos, observaba a Marie con demasiado interés, susurraba algo a otro. Entonces se acercó a ella, como un lobo, lentamente, la lascivia en su mirada me dio náuseas. No pude evitar recordar, no pude evitar los sentimientos de impotencia, dolor, rabia. La escena se repetía en mi mente una y otra vez. La ira recorría mis arterias, quemaba.

Él tomo un mechón de su larga cabellera carmesí, ella lloraba desconsoladamente. No, Alex, esto no es real.

Encontré su mirada, suplicó en silencio ayuda, no podía hacer nada. Volví al presente cuando oí lo peor.

-- Solo necesitamos a las mujeres, nadie aquí quiere un hombre en su cama -- más carcajadas.

Con una rapidez inhumana, desarme al tipo y lo apunté con su propia arma.

-- Ni se te ocurra -- susurré, mi voz sonó fría, dura y terrorífica.

Alzó los brazos. Escuché un aplauso detrás de mi. Sabía que era estúpido lo que hice, pero no soportaría ver morir a nadie frente a mi.

-- Eres rápida, y valiente. Lástima que me causarás demasiados problemas como para tenerte en mi cama -- expresó la voz detrás de mi.

Y lo oí, un disparo. Dave cayó al suelo con un golpe seco.

Luego, otro disparo, ya no sentí nada, ni el suelo que se precipitaba. Alguien gritó...