Capítulo 2

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- Libee soy, libeee soooy no puedo ocultalo maaaas, liiibe al feen -

- ¡Mi Dios Angie, podrías parar con esa cantaleta! -

La enana me dirigió una mirada asesina, que por cierto era bastante chistosa por lo pequeña e inofensiva que es ella, han pasado 2 horas desde que la encontré en ese auto con el miedo reflejado en sus ojos y es increíble como en este momento canta como si nada, ya se hasta cuando fue su primer paso.. dios, esta niña es parlanchina.

- No hay radio y tú estás muy callada, yo solo quiero poner diversion -

- Lo sé enana pero deberías descansar, es muy tarde y tenemos mucho por recorrer aún para llegar a nuestro destino -

- No me digas eso - respondió haciendo pucheros con la boca - ya te dije que no quiero dormir, solo quiero cantar y animarte -

Puse los ojos en blanco, esta enana es muy terca. A pesar de su corta edad, específicamente 7 años, ella es muy inteligente y atenta y por sobre todo es muy fuerte y comprensiva.

La admiro porque ella posee mas fortaleza que algunos adultos y toma todo esto con calma, me sorprendió como empezo a relatar que es de un orfanato y que los niños con los que vivía se fueron al cielo junto a su madre, la mujer que la acompañaba resulto ser una enfermera que prestaba servicios en el orfanato y aunque haya salvado a Angie la misma no corrió con esa suerte, pues murió en el choque del cual la enana salio ilesa.

- Bien, canta pero más bajito porque.. -

- Si ya sé, los feos monstruos pueden venir y comernos el cerebro - interrumpió mis palabras y la miré de reojo, empecé a reír bajito al notar que empezaba a cerrar los ojos lentamente.

Gracias al cielo que este bebé de cuatro ruedas no hacia ruido alguno y apenas llamaba la atención de los 'feos monstruos'

Antes de encontrar a la enana ya tenia planeado ir lo mas lejos posible de las ciudades y pueblos, pues en esos lugares es en donde más caminantes se amontonan en grandes grupos y estar ro dando por esos sitios seria firmar no solo mi sentencia de muerte sino también la de Angie.

Conozco una cabaña situada a lo alto de una montaña que es el lugar perfecto para esconderse de esos descerebrados, ya que cuenta con una infraestructura casi como la de un puesto militar y porque no, si mi padre el gran comandante Rogger Belikov lo había construido para pasar los veranos alli, pero más que una cabaña de campo parece un lugar antigerrillas o algo parecido.

El problema era que antes de llegar alli debíamos pasar ñor un pueblo mas y si lo conceguimos, esta la incertidumbre de saber si el lugar aún está intacto ya que al empezar todo esto y cuando los militares aún quedaban en pie, decidieron bombardear algunos lugares para supuestamente erradicar el problema sin percatarse los muy imbéciles que acabarían también con gran parte de la población mundial. Y no sabría decir si ese lugar no fue atacado también.

El sol empezó a salir y a iluminar mi camino, no he dormido en toda la noche pues había descansado muy bien antes de ir al supermercado a hacer 'mis compras' y no estaba cansada en lo absoluto.

Observe por milésima vez a Angie pues al dormir no ha dejado de dar pequeños sollozos en sueños, imagino que ha de ser el trauma que ha pasado, es increíble como ha soportado todo y sigue siendo fuerte. A veces la fuerza de voluntad es mas grande y te ayuda a seguir adelante sin importar nada mas, dejando de lado cualquier dolor y agonía, sigues adelante porque sabes que tú puedes.

Casi suelto un grito de felicidad al ver un autoservicio, el único problema es que hay como 10 caminantes alredor y quiero o no, debo parar pues necesito la gasolina y algo mas de comida enlatada y medicinas, pues ahora no soy solo yo sino la enana también y creo que come por dos.

Quedé a unos metros alejada del aotoservicio para no llamar la atención de los caminantes y desperté a Angie, al instante saltó del asiento alerta para cualquier cosa, quice reír por su reacción pero me sostuve.

-Shh -la callé y empecé a susurrarle - quédate quieta y en ningún momento hagas ningún movimiento, iré a conseguir gasolina pero hay muchos caminantes así que tú enana - le pinche la nariz - te quedas aqui y me esperas, ¿ok?

- Prométeme que volverás Ales - dijo con tanto sentimiento en la vocesita que me hizo sentir bien.

- Claro que si enana, jamás te dejaré sola - le di un beso y repitiendole que se quede quieta en todo momento junté mi arco y las flechas y bajé tratando de hacer el menor ruido posible.

Los caminantes seguían dando vueltas sin rumbo fijo por el lugar tratando de conseguir una presa, y yo deseaba no ser una para ellos. Me apresure a esconderme detrás de un barril y empecé a disparar contra unos, 9 de los 11 que habían cayeron al suelo sin deseo ya de comer carne humana.

Mi problema ahora radicaba con que debía recoger las flechas para volver a disparar pues ya no me quedaba ni una, y seguía pasando desapercibida de los caminantes antes pues el barril me ocultaba bien. Saque una navaja zuiza que había encontrado en una tienda y ubique mi arco en el hombro para tener las manos libres para luchar.

Decidida me levante y a toda velocidad me dirigí a un caminante sin un brazo y gran parte del rostro magullado. Le inserte de un golpe certero la navaja y rápidamente me moví al segundo para hacer lo mismo aunque con este tuve problema pues era bastante gordo, le di un golpe en la pierna para tratar de hecharlo pero no sucedió en cambio el maldito se abalanzo sobre mi y fue directo a mi garganta, tontos caminantes con complejo de vampiro.

Luche contra él y cuando creí que todo estaba perdido logre safarme y terminar con su agobiante existencia.

Con el corazón latiendo a mil trate de ser lo mas rápida posible para retirar os flechas y al encontar un bidón de unos 8 litros la llené de gasolina y sin importar la comida o la medicina corrí hacia la camioneta pues más caminantes escucharon mi lucha contra el gordito y quieren unirse a la fiesta, gracias al cielo que son umpoco lentos y no lograron ni alcansarme a una distancia peligrosa. Subí la gasolina al asiento trasero y rápidamente me metí a la camioneta y un gran alivio me inundo al ver a la enana sana y salva.

Encendí el motor y a todo dar salimos de allí...

A una gran distancia que ya creí suficiente y al no ver moros en la costa, decidí aparcar la camioneta entre unos arbustos para poder esconderla y así cargar el tanque y nuestros estómagos. Si Angie cantaba, imagínense a su estomago con hambre..

- Creo que dormire umpoco, estoy muy cansada y adolorida - Angie me observó con algo de preocupación.

- Tienes manchas rosas en todo el cuerpo, ese monstruo feo te dio muchos golpes - alargo su manita y acarició mi mejilla, fue sensecional sentir su tacto contra mi piel y no es que sea pedófila ni nada. Solo que, imagínense meses sin contacto con algún humano esto es la gloria para mi.

Le di una sincera sonrisa y trabé la camioneta para dormir mas tranquila, al fin y al cabo la enana sabe el peligro y me alertara de la misma, recosté la cabeza y cerré los ojos y al instante mi cuerpo agradeció ese gesto y dormi plácidamente.

............ ............ ...........

Abrí los ojos lentamente y empecé a desperezarme, ya no sentí ningún dolor ni molestia en el cuerpo. Dormir fue reconfortante y me ayudo a estar plena para el largo viaje junto a la enana.

Mire a mi costado y el no encontrarla alli sentada me dejó estupefacta, mire al fondo y no estaba.. salí rápidamente afuera y di vueltas y vueltas y ningún rastro de la pequeña..


Ohhhh dios!! Que habrá pasado con la enana??

Desde ya graaacias a todos por leer!!

Paso A La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora