Capítulo 3

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Hay un momento de tu vida en el que haz perdido mas de lo que deberías, las personas que amas, tu vida, ya no conoces la felicidad, eso pasa y las personas se deprimen o tratan de encontrar una solución y yo me pregunto ¿qué solución encontrar en un mundo en donde todos están muertos y quieren comer tu carne? Ya no hay esperanza..

Y justo ahora, después de 1 año de deambular sola,  de escapar, esconderme hasta incluso tratar de suicidarme o dejar todo atrás ya que pensé que de mi vida la esperanza ya había expirado por tanto pasar, me di cuenta que yo aún vivía que la esperanza estaba en que yo aun podía respirar,  ver,  caminar, y todo esto gracias a su abrazo a su cercanía, a su inocente cariño.

Y no estoy dispuesta a perderla de nuevo, no ahora que tengo una razón para vivir, seguía dando vueltas por el camino con la esperanza de que simplemente haya querido salir un momento a estirar las piernas o algo,  sentí una lágrima caer por mi mejilla. Dios,  jamás volví a derramar una sola lagrima después de lo que pasó con Masie pues le prometí supuestamente ser fuerte por ella y ahora lo hago por una enana..

-Aleees!!- mi corazón se acelero y automáticamente di la vuelta al escuchar esa voz chillona y esa peculiar forma de pronunciar mi nombre, era ella, era mi enana.. la vi correr hacia mi y solo al tenerla en mis brazos note que yo también lo hice y que si seguía así, empaparia su chaquetita rosa que ama tanto.

- Por todos los santos enana, casi muero al no saber de ti!! Donde te fuiste?? Porque e dejaste??  Debiste avisarme, despertarme, darme un golpe.. algo, pero no vayas sola por ahí, nunca enana,  nun.. -dejé de hablar cuando separó su cuerpito de mi y alzo sus manitas para secar mis lágrimas, seguro me veía patética con tal escena.

- Disculpa Ales, es que quice hacer pis y ya no aguantaba, disculpa disculpa. Además no estaba sola..-

-Como que no estabas sola!?-me levanté abruptamente y con una rapidez inhumana sostuve mi arma sigilosa en las manos y apunté con ella al hombre que estaba a un costado y que no había notado su precencia.

-No Ales, no..  él me ayudo-hice caso omiso a la súplica de la enana y me dirigí al hombre.

-Quién eres y que demonios hacías con ella- no podía parar de temblar de la rabia, porque esto es mi culpa y si yo no dormía..

-Descuida-el hombre alzó los brazos en señal de paz- ya oíste a la pequeña,  yo la salve.

-Genial..gracias por lo que haz hecho y disculpa,  pero no podré darte una medalla de oro por tu valentia, así que puedes irte de aquí- lo miré de forma desafíante y trate de calmar mis nervios.

- Ey, solo trato de ayudar.. no seas tan hostil! - dio un paso adelante y yo también, pero con la amenaza en mis manos..

- Deberías retroceder, o mejor.. irte- de repente vi a la enana ponerse frente al hombre ese, dios no..

-Angie por fav..

- No Ales, escúchame..

- Lo que me faltaba,  todavía no tienes 16 y ya eres rebelde- respire hondo para calmarme y no darle un tiro entre ceja y ceja al tipo.

- El me ayudó, fui al baño y al volver me salió un monstruo feo y él hizo que duerma, me salvó..por favor..

La miré y escudriñé al hombre, esto es difícil.  La enana tiene razón él la salvó pero eso no me garantiza que es alguien confiable, aunque.. mierda,  necesito alguien que me ayude para seguir cada día hay más caminantes y ahora con la enana soy mas vulnerable.

- Oye, si quieres qué me vaya lo haré.. pero debes aceptar que necesitas ayuda..

- Genial..

Héroe con ego por los cielos.

Paso A La MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora