Paso A La Muerte

Capítulo 4

— ¿Qué es esa cosa Dave? — observe a la enana pegar su nariz al parabrisas, tratando de traspasarlo para ver mejor el objeto brillante, que por alguna extraña y chistosa razón aún brillaba en colores llamativos y despampanantes.

— Es un lugar donde.. Ehmm, las parejas... —

Escudriñe al hombre de forma inquisitiva, quice reír por su expresión nerviosa y dubitativa.

— Angie, este lugar es para dormir y eso es exactamente lo que haremos — decidí aparcar cerca de la carretera detrás del gran anuncio en el cual decía "Utilice el cinturón y un buen condon" demostrando un condon demasiado alegre sentado en un descapotable reluciente más negro que mi larga cabellera. Vaya sugerencia, es increíble como el mundo cae a pedazos y este anuncio junto al letrero que señala "Motel" aún estén en buen estado. Que ironía, jamás quise rondar estos lares y ahora vengo con un hombre y una niña a dormir aquí.

— Quedense aquí, bajaré a revisar el lugar y si no vuelvo en 10 minutos.. —

— Iremos a buscarte — respondió la enana con el semblante serio. Negué con la cabeza y me dirigí a Dave.

— Escucha, si no vuelvo en 10 minutos, tomarás a la enana y a tu hermoso trasero y la llevarás a un lugar seguro. He visto en tus ojos la alegría de encontrar a alguien más vivo y se que la mantendrás a salvo y.. —

— Por favor — me interrumpió Dave — no hables como si no volverás, creo que eres buena en esto de matar gente y no es que me guste, osea si.. Porque nos mantendrás a salvo a la enana y a mi trasero, y por supuesto al tuyo que no está nada mal - quise reír pero fingi molestia y lo golpee levemente, termine por salir de la camioneta y con mi arma silenciosa postrada en defensa empecé a dirigir mis pasos a la entrada del motel.

El lugar es muy seguro, increíble que el pequeño motel posea murallas de 3metros de altura, aunque no me quejo es perfecto. Trate de abrir el gran portón que estaba sellada con un gran candado, si no me equivoco este lugar no llego a abrir sus puertas el día del desastre y si mi teoría es cierta el maldito lugar estará deshabitada completamente y al fin podré descansar en una mullida cama. El tema radica en como abrir el maldito portón.

Escuche pasos detrás de mi e inmediatamente di vuelta y encontré a Dave con la enana en brazos.

— ¿Es que ustedes nunca escuchan, esque yo hablo en algún idioma que no entienden? —  repliqué algo frustrada por estos dos.

— Descuida, venimos a ayudar. Vimos que tienes problemas para abrirla, así que.. —

— Bueno, bueno.. Y que haremos? — Dave bajó a la enana al suelo y sacó un artefacto del bolsillo, parecía una pinza, de esas que te pones para sujetar el cabello.

— Que sutil, ¿traes siempre una a mano? —

— Solía hacerlo, a ella le encantaba tener el pelo alzado a la mitad y yo no era muy bueno en eso, su madre si.. —

— Oh, disculpa.. —  ahora entiendo su afecto por Angie, debe recordarle a su pequeña.

— Descuida, murió un mes antes de que todo esto pasara. Tenia leucemia —

— Pues, eso es.. En cierto modo un alivio, el que... Bueno, no sufra este apocalipsis .. Teóricamente.. No es.. —  trate de ocultar mi nerviosismo por mi metida de pata, no soy buena en esto.

Antes de que todo esto pasara no tenía muchos amigos que digamos y bueno la única amiga que tenia era Masie y solo Masie. Nadie más, el hecho de que mi padre haya estado obsesionado con su trabajo y que haya querido que yo siga sus pasos me hizo perder amigos, novios, fiestas, etc. Y con el pasar del tiempo eso simplemente ya no me importó.