Paso A La Muerte

Capítulo 5

Las calles a oscuras de la pequeña ciudad están infestadas por muertos vivientes, hace un año empezó todo esto, cuando nuestras vidas que de cierto modo eran mejores que este momento, se hicieron un calvario sin fin.

Existían las injusticias , guerras, enfermedades, catástrofes naturales. Pero nadie estába preparado a este tipo de desastres, digo.. ¿quién en su sano juicio creería que los muertos tratarían de comerse la carne de los vivos?

Ni yo, que adoraba las películas sobre zombies no pude asimilar todo esto hasta que pide ver como aniquilaban a mis parientes, vecinos y amigos en segundos. Todo fue tan repentino, tan inesperado que no pude salvar a nadie de mi familia, solo quedé yo.

— Julie — escuché decir a Clark — debemos ir a buscar comida pues ya no tenemos y estamos hambrientos, no podemos seguir así.

— No, es muy peligroso.. — traté de levantarme pero estaba débil, él tenía razón. Si los caminantes no nos devoraban, el hambre haría su trabajo rápidamente.

— No, escucha.. A unas cuadras de aquí esta ubicado un almacén que abastecía a los supermercados, Roger trabajaba ahí y nos acompañará a Luis y a mi a traer comida — observé como los hombres preparaban mochilas y armas para su expedición.

No pude decir nada más pues esto era necesario, estábamos entre ocho personas refugiados en una casa ubicada entre una iglesia y un hotel. Desde hace 8 meses hemos estado viviendo tranquilos al encontrar este lugar pues posee paredes gruesas y las puertas y ventanas están enrejados, benditos los ladrones que mantenían en zozobra a los inquilinos de este hogar.

Otro buen factor es la terraza, desde ahí monitoreamos de vez en cuando a los caminantes y por las dudas si vemos a alguien vivo pensamos en ayudarlos, pero dejamos de creer en eso ya que hace tiempo solo vemos muertos mutilados caminando sin rumbo fijo.

— Está bien, sólo cuídense y traten de no hacer ruido y regresar pronto. Los necesitamos, yo te necesito Clark — se acercó a mi y depósito un beso en mi frente.

— Te amo Juliette —

— No me llames así, sabes que lo odio —

— Deberías decirme que también me amas y no enojarte, podría no volver —

— No, no digas eso. Te amo mi vida, te amo y se que eres fuerte y que volverás pronto junto a mi — sostuve su rostro entre mis manos y lo besé como si fuera la última vez que lo haría.

— Hey tórtolas, deberían dejar eso para después. Muero de hambre — susurró Roger cerca de nosotros.

Tratábamos de hacer el menor ruido posible para evitar atraer la atención de los caminantes.

— Volveré, juro que lo haré — y con esas palabras los tres hombres partieron a buscar alimentos.

Quedé con un gran malestar en el pecho, pero traté de calmarme.

— Se fue tu Romeo querida Julie — con todo el malestar revolviéndose en mi pecho convertido en odio observé al imbécil de Tom, un tipo arrogante y egoísta que no piensa en nadie más que él mismo.

— Déjame en paz Tom — recaudando fuerzas de no sé dónde me levante con intención de ir al único baño que había aquí pero algo me detuvo.

— A dónde vas —

— Sueltame, ¿no te da vergüenza perseguir a la mujer de otro estando tu novia aquí? —

— La verdad me he negado a evitar las bellezas de la vida después de todo este desastre con los muertos —