ᴘᴜᴇᴅᴏ ᴘᴇɴsᴀʀ, ᴘᴜᴇᴅᴏ sᴇɴᴛɪʀ, ᴘᴜᴇᴅᴏ ʀᴀᴢᴏɴᴀʀ ʏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ʜᴀʙʟᴀʀ...ᴘᴇʀᴏ ᴀᴜ́ɴ ᴀsɪ́ ᴛᴇɴɢᴏ ᴍɪᴇᴅᴏ...ᴘᴏʀǫᴜᴇ ᴀ ᴘᴇsᴀʀ ᴅᴇ ᴇsᴏ ʏᴀ ɴᴏ sᴏʏ ʜᴜᴍᴀɴᴀ.
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El planeta entero está bajo los efectos de una mutación que convierte a los humanos en criaturas i...
A primera hora decidí salir finalmente a ver la tumba de mamá junto a Carl y Destructora. Quería hacerlo sola, pero el pequeño dijo que le quería presentar a su hija, así que no tuve alternativa.
Nos sentamos frente a su sepultura, conversamos y al último decidí despedirme tarareando una canción de cuna, esperando que con ella mamá pueda dormir tranquila; también arrulló a mis hermanos de paso, durmiendo a mi hermana en brazos y a Carl en mi regazo.
Me quedé viendo como el sol iba saliendo y solo me concentré en ello, tocando con la punta de mis dedos el camafeo de Lori colgando en mi cuello. Ahora yo sería quien lo tuviera conmigo.
Estaba tan sumergida en mis sentimientos hasta que escuché pasos cerca y gire la mirada para encontrar a Daryl, acercándose a la tumba que le hizo a Carol para depositar una rosa Cherokee en ella.
Me observa durante un segundo, pero solo ese segundo me basta para ver la tristeza a través de sus cielos cristalinos. Por lo que tomo su mano con cuidado de no despertar a mi hermana, recibiendo un ligero apretón de su parte y una pequeña sonrisa. Intenté buscar a Carol por mi cuenta cuando pude, pero el aroma a muerto estaba en cada rincón que no pude oler a la mujer. Eso fue suficiente para que Daryl la diera por muerta, y ambos estábamos tristes por ello.
De nuevo, fallé en una promesa. La promesa que le hice a Sophia. La promesa que hice frente a su muñeca, que aún se encuentra en mi mochila...
—¿Te encuentras mejor?.
—Sí. Bueno, aún me siento decaída, pero no puedo estar así por siempre. Debo ser fuerte —Veo de reojo a mis hermanos—. No solo por ellos. Rick no está bien, debo tomar el control.
—No tienes por qué hacerlo.
—Debo hacerlo. Hace tiempo me dejó como la segunda al mando y todos estuvieron de acuerdo, ¿Recuerdas?.
—Pero eso no quiere decir que tengas que hacer todo. Para eso somos un grupo, puedes contar con nosotros.
—Lo sé...Y se los agradezco, pero —Paso la lengua por mis labios, sintiendo que están resecos—...Es mi deber y debo cumplirlo. Tengo que hacerme cargo de los caminantes que están apilados en las zonas de abajo.
—Yo lo haré.
—También tengo que encargarme de los nzambis que se juntan en la reja y evitar que no se acumulen más.
