ᴘᴜᴇᴅᴏ ᴘᴇɴsᴀʀ, ᴘᴜᴇᴅᴏ sᴇɴᴛɪʀ, ᴘᴜᴇᴅᴏ ʀᴀᴢᴏɴᴀʀ ʏ ᴘᴜᴇᴅᴏ ʜᴀʙʟᴀʀ...ᴘᴇʀᴏ ᴀᴜ́ɴ ᴀsɪ́ ᴛᴇɴɢᴏ ᴍɪᴇᴅᴏ...ᴘᴏʀǫᴜᴇ ᴀ ᴘᴇsᴀʀ ᴅᴇ ᴇsᴏ ʏᴀ ɴᴏ sᴏʏ ʜᴜᴍᴀɴᴀ.
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El planeta entero está bajo los efectos de una mutación que convierte a los humanos en criaturas i...
—No podemos quedarnos aquí —Hershel intenta razonar con su líder.
—¿Y si hay otro francotirador? —Le apoya Maggie—. Una tabla de madera no servirá.
—Ni siquiera podemos salir —Continúa Beth, aún con mi hermana en brazos—. No en el día.
Todo el grupo estaba reunido en el bloque, hablando sobre el ataque que había sucedido en la prisión. Por si fuera poco, Daryl y Merle habían vuelto para quedarse, y no me atrevía siquiera a mirar a mi amigo después de que me vio en un estado tan inhumano y salvaje; y no paraba de sentir su mirada en mi nuca...
Además, él no es el único que me observa, también Merle lo hace tras las rejas de una celda en dónde lo encerramos para que no cause tantos problemas; y me está poniendo los nervios de punta.
—Rick dice que no vamos a huir, y no lo haremos —Glenn se pone de su lado, y era más que obvio si se trataba de quedarse a pelear por nuestro hogar. Después de todo, ese era su objetivo desde el principio. Y saber que Rick piensa igual que él, sin duda alguna le subía el ánimo.
—No, es mejor vivir como ratas.
Dirijo mi vista al mayor de los Dixon, sintiéndome irritada de su comentario y de tan solo escuchar su voz.
—¿Se te ocurre algo mejor, imbécil?.
—En primer lugar: tranquilízate, muñeca, ¿Ok? —Me enderezo hacia él de forma amenazante, pero Daryl se pone frente a mí y le lanza una mirada a su hermano, haciéndole carraspear—...Y en segundo lugar: Deberíamos habernos ido anoche y vivir para luchar otra batalla. Pero se nos fue esa oportunidad. Seguro tiene exploradores en los caminos que salen de aquí.
—No le tenemos miedo a ese idiota.
—Deberían —Corrige a su hermano menor—. Eso del camión y la reja, eso no es más que tocar el timbre para él. Puede que tengamos muros fuertes, pero él tiene armas y gente. Si controla los terrenos altos, rayos, podría hacernos morir de hambre.
—Póngamoslo en otro bloque de celdas —Opina Maggie con rabia, mirando al sujeto que nos golpeó en Woodbury. Ya estaba igual de harta que yo de escucharlo.
